Universos opuestos
El Levante, en caída libre, se juega la vida ante un Villarreal que busca la 'Champions'
"Lo siento mucho, pero el Mallorca es equipo de Segunda División". La frase, pronunciada por el presidente del Levante, Pedro Villarroel, hace tres jornadas, durante la presentación del técnico José Luis Oltra en sustitución del despedido Schuster, chirría ahora en el levantinismo. Un mes después, el conjunto balear ha resucitado cuando le habían dado por muerto y es el Levante el que tiene cara de descendido. Tanto que ha perdido su colchón de 11 puntos y no depende de sí mismo para salvarse. Debe vencer en su visita al Villarreal, un equipo que vive en un universo opuesto. El conjunto castellonense, representante de una locadidad de poco más de 40.000 habitantes, puede clasificarse hoy para la Liga de Campeones por primera vez en su historia.
Lejos del feliz momento de su rival, el Levante es un polvorín. Al descalabro deportivo se ha unido esta semana la acusión del consejero Miguel Ángel Ruiz al Deportivo y a su jugador Romero de dejarse perder ante el Mallorca. La plantilla, atónita, se ha dividido entre los que apoyan al directivo, como Pinillos, y los que no creen ni una palabra, caso de Rivera. Todo ello mientras el club, requerido notarialmente por el Mallorca para respaldar o no las acusaciones de Ruiz, guarda silencio sepulcral. Villarroel ni está ni se le espera. Su intervencionismo ha sido demoledor para el equipo. En el mercado de invierno fichó al meta Cavallero sin decirle una palabra al técnico, Schuster, al que había situado en el disparadero y al que despidió hace un mes. Desde entonces el Levante ha sumado dos puntos de nueve posibles, por siete del Mallorca.
Oltra prohibió la radio en el banquillo en el partido ante el Valencia, pero hoy será el primero en engancharse al pinganillo. "Según como vayan los otros resultados, el empate puede servirnos a los dos equipos", dijo el viernes. "Siempre hemos dicho que el Mallorca se cambiaría por nosotros. Ahora la situación es al revés", reconoció el preparador, que recurrió a la hazaña europea del Liverpool para motivar a sus jugadores.
El Villarreal es el peor rival posible para el Levante. Después de dos temporadas accediendo a la UEFA a través de la Intertoto, la Champions es un sueño hecho realidad. El estadio se volcará con el equipo -se espera que por primera vez esta temporada se ocupen las 23.000 localidades- en una noche que tiene además aroma de despedidas. La de Reina y, muy probablemente, la de Riquelme.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.