Sabanés: "Enfréntese a la realidad; a lo mejor comprueba que el emperador estaba desnudo"

Si hay una batalla que el grupo municipal de IU libra con ahínco en todos los plenos es la de denunciar que el equipo de gobierno no tiene interés en discutir sus proyectos con la oposición. El debate de ayer no fue una excepción.

La portavoz de IU, Inés Sabanés, volvió a la carga al hablar de las obras de la reforma de la M-30 y pidió al alcalde que escuche otras opiniones. "Por una sola vez, abandone el blindaje y enfréntese a la realidad. A lo mejor comprueba que el emperador estaba desnudo y nadie a su alrededor se atrevía a decírselo", le dijo, en referencia al cuento de Hans Christian Andersen. El portavoz del PP, Manuel Cobo, no recogió el guante y le afeó su "osadía" por dar lecciones desde un grupo con el "7% de los apoyos" a otro con "más del 50%".

Sabanés aseguró que Gallardón tiene "otra forma de administrar, que genera déficit democrático, privilegios para algunos y alejamiento del interés general". Según ella, una clara muestra es la concentración de los contratos municipales de limpieza y mantenimiento en unas pocas empresas que, a la vez, resultan adjudicatarias de la construcción de las grandes infraestructuras. "Diez sociedades mercantiles, de forma individual o con UTE [unión temporal de empresas], concentran el 54% de la contratación este año", dijo. "Hablamos de FCC, Dragados, ACS, Urbaser, Sufi... El poder que tienen en esta ciudad es inquietante".

IU fue el único grupo que puso propuestas sobre la mesa, aunque su portavoz mostró su convencimiento de que no llegarán a buen puerto. "Nosotros le propondríamos paralizar su proyecto estrella [la reforma de la M-30] y un gran pacto por la movilidad sostenible", planteó Sabanés, que agregó estas otras iniciativas: "Una política racional y transparente en la reorganización de dependencias municipales, una apuesta de fondo por el reequilibrio territorial, prioridad absoluta en políticas públicas de viviendas, una carta de derechos sociales, dar la cobertura adecuada a las dotaciones en función de la población de los barrios y una planificación racional de los espacios naturales".

"En definitiva, señor Gallardón, lo que mejor ha funcionado en Madrid es su imaginación. Por un lado, la ciudad que primero sueño y luego anuncia y, por otro, la ciudad que padecemos", concluyó Sabanés. Añadió que en algo sí ha cumplido el alcalde: "En provocar una gran inquietud a los ciudadanos, molestias continuas y una gran incertidumbre en el gasto que genera".