La Audiencia condena a 296 años a Urrusolo por dos asesinatos

La Audiencia Nacional ha condenado a 296 años de cárcel al etarra José Luis Urrusolo Sistiaga por haber enviado un paquete bomba al presidente de una empresa de construcción en Madrid, que explotó el 12 de junio de 1991, provocando la muerte de dos técnicos en desactivación de explosivos.

La sentencia considera que la intervención de Urrusolo en estos hechos, como miembro del comando Ekaitz, ha quedado acreditada por la declaración de policías que intervinieron material en una furgoneta cerca del estadio del Barcelona, en marzo de 1992. En el interior del vehículo se hallaron documentos de identidad con la fotografía de Urrusolo, así como una libreta de anotaciones con acciones del comando Ekaitz. En una de ellas consta la empresa de construcción a la que se dirigía el paquete bomba, su presidente y la dirección, que aunque ya no era la actual, fue la misma que se hizo constar en la bomba enviada. El examen pericial determinó que la anotación fue hecha por Urrusolo.

El tribunal concluye que Urrusolo formó parte del comando que cometió el atentado de forma coordinada, aunque no se pueda conocer concretamente cuál de sus miembros confeccionó el explosivo y lo entregó en la sede de una empresa de envío de paquetes en Toledo.

Según la sentencia, los miembros del comando Ekaitz buscaron dar muerte al mayor número de policías mediante la bomba remitida al presidente de Construcciones Atocha, que había colaborado en las obras de la autovía de Leizarán, a la que ETA se oponía. Urrusolo deberá indemnizar a las viudas e hijos de los fallecidos con 350.00 euros y pagar a los lesionados y los daños materiales.

[Ramón Sargarzazu, presunto jefe del aparato internacional de ETA, y otros dos supuestos etarras -Oier Goitia y el francés Bernard San Sebastian- han sido procesados en Francia por asociación de malhechores con fines terroristas, informa Efe].