Jet Lag explora nuevos terrenos musicales en su último disco

La banda madrileña Jet Lag, nacida a finales de la década pasada, da una vuelta de tuerca más en la búsqueda de terrenos inexplorados con la edición de Jet Lag, un álbum del que el grupo afirma: "Ha sido un salto al vacío. Ahora somos más extraños todavía y no tenemos ni idea de dónde va a colocarnos la gente".

Lo cierto es que Juan Santaner, guitarra; Pablo García, voz y guitarra; David García, teclados; Ramiro Nieto, batería, y Fernando Portalo, bajo, han renunciado a la facilidad que supone tener ya una entidad establecida, abrazando por el contrario el riesgo de la experimentación; como explica Juan Santaner: "Es un disco para adentro, y eso es algo que hemos buscado conscientemente. Sabíamos que los álbumes anteriores del grupo te entraban a la primera escucha, así que nos propusimos esta vez hacer un disco más rico, más elaborado, que vaya ganando con las sucesivas escuchas".

Tras una discografía modélica en cuanto a coherencia -Amplifier (2000), Don't forget the clock (2002) y Beautiful scars (2003)-, la banda se aisló del exterior buscando la concentración extrema, lo que les ha llevado a modificar su habitual estilo de trabajo. "Hemos ido añadiendo capas de sonidos a lo que ya teníamos. Hicimos una primera sesión de grabación de tanteo, para ver si éramos capaces de hacer lo que habíamos pensado. De los primeros nueve temas que grabamos algunos eran demasiado parecidos a los álbumes anteriores y se quedaron fuera. Otros están ya en el disco. Después hicimos otras dos sesiones y, en concreto, para la última hemos dejado unas cuantas canciones con el objetivo de evitar que el álbum quedase frío".

El disco tendrá una primera edición especial con un DVD, que contiene Snipers shoot stars, un documental sobre la grabación, además de una extensa galería de fotos y los vídeos musicales de los temas Skyscrapers can't collapse y Shine on, y el correspondiente making of, más un apartado de extras de audio con versiones instrumentales de algunas de las canciones del álbum y una personal versión de Friday I'm in love, de The Cure.