Navarro salva al Barcelona

Tampoco ayer le regaló el Barça un partido plácido al Palau. A eso parecía obligado el equipo de Manolo Flores, después de la patética imagen que ofreció el pasado domingo en Vistalegre y a eso apuntaba la primera parte, cuando los azulgrana llegaron a acumular una ventama de hasta 18 puntos (55-39). Pero, en una segunda parte casi tan desastrosa como la que ofreció en el primer encuentro de la serie, doctor Jekyll sacó su lado Hyde, y dejó la resolución para los últimos 30 segundos después de desperdiciar, de la manera más absurda, su valiosa renta. Ese medio segundo resumió todos los males del Barça, que personalizó Bodiroga como nadie -lesionado, jugó poco, lo intentó todo, pero perdió un balón y falló un tiro libre con el 81-79- y casi su única virtud: Navarro. Con cinco segundos para la conclusión, La Bomba, uno de los pocos que se salvó finalmente de la quema, se fue a línea de tiros libres y alargó la vida del Barça (83-79), al menos hasta el domingo, cuando la serie regresa a Madrid.

Pero mucho tendrá que cambiar la cara y el ánimo y el Barça si quiere intentar la gesta y llevar a Estudiantes a un quinto encuentro que, por lo visto ayer, parece bastante improbable. Los azulgrana, que habían completado una primera parte muy digna, con Navarro en racha pese a la lesión y Fucka acertado al menos en el rebote, se desmoronó como azucarillo en una segunda en la que sólo Roger mantuvo el tipo. Mal asunto si el Barça tiene que depender del escolta catalán. Pero lo cierto es que sólo él, e intermitente Davis, aparecieron en un tercer cuarto en el que Jasen se fue agigantando, bien secundado por Miso y Jiménez, un jugador que parece atravesar por su mejor momento. Agarrado a una zona presionante, Estudiantes fue secando a un Barça al que, recordando lo que había sucedido en el primer encuentro, le entró el canguelo.

No era para menos. Repitió los mismos errores, encajó un parcial tras otro y sólo la mano de Navarro le salvó al final.