Los populares multiplican los actos públicos de Fraga con jóvenes
"Soy un joven de 82 años", proclamó Manuel Fraga hace unos días en Montevideo, entre el aplauso de un auditorio juvenil, de hijos y nietos de emigrantes convocados en un local del Centro Gallego. El locutor uruguayo que presentaba el acto rogó a continuación a la concurrencia más adulta: "¡Dejen que los jóvenes disfruten de don Manuel!". Y el presidente de la Xunta quedó rodeado por la muchachada con sus colaboradores muy atentos a que las cámaras no perdiesen detalle.
En Uruguay, en Argentina, el pasado domingo en Silleda (Pontevedra) y ayer en A Coruña, el PP se afana por facturar una imagen: la del presidente de la Xunta envuelto en la frescura de rostros adolescentes. Su principal acto ayer fue una reunión con militantes de Nuevas Generaciones en A Coruña. Desde el día que el PP presentó su candidatura, las apariciones públicas de Fraga rodeado de jóvenes se multiplican cada semana, incluso cuando poco tienen que ver con el contenido de los actos. El pasado domingo, el PP reunió a más de 20.000 personas en Silleda (Pontevedra) en un acto de exaltación del mundo rural. Aunque la mayoría era gente del campo entrada en años, Fraga se dirigió a la multitud desde un escenario copado por jóvenes.
La cuestión de la edad de Fraga no se ha convertido explícitamente en un argumento electoral, pero de modo tácito está presente en los discursos y también en el lema electoral del BNG -Un país novo-, cuyo candidato, Anxo Quintana, es, con 46 años, el más joven de los tres contendientes por la presidencia de la Xunta. En el acto de ayer, Fraga se mostró seguro de que al PP lo apoyará la juventud que no persigue "la tentación de lo último, sino que la tradición y la continuidad de lo que vale sean un cimiento".
Pero la frase del día fue la del candidato socialista, Emilio Pérez Touriño, quien afirmó en A Coruña: "Yo no trataré a los gallegos como raciones de empanada". La víspera, Fraga había justificado su cálculo de que al acto de Silleda asistieron 23.000 personas porque ese fue el número de trozos de empanada distribuidos.
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