Méndez arremete contra Aguirre por la falta de políticas sociales
La Comunidad da 100 días de plazo para que Interior haga la nueva comisaría de Villaverde
El delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, arremetió ayer contra Esperanza Aguirre por su ausencia de políticas sociales. "Mi impresión es que el Gobierno regional abre debates sobre materias de seguridad, en las que no tiene competencias, y sobre peticiones que nadie le hace, mientras sigue sin hacer nada en lo que le corresponde, como son las políticas de prevención dirigidas a evitar factores de riesgo social donde se origina la delincuencia", afirmó, después de haber rechazado la oferta de la Comunidad de financiar el 50% del coste de la nueva comisaría de Villaverde.
Ante los dirigentes vecinales de Villaverde, Méndez puntualizó por la mañana que no pretende que la Comunidad gaste en la nueva comisaría los recursos que deberían ir destinados a medidas sociales, ya que el Ministerio del Interior ya ha asumido el coste íntegro de la nueva comisaría de Villaverde -que en la actualidad funciona en Usera para los dos distritos-, pues así lo anunció hace dos semanas. "Haremos eso con nuestro esfuerzo financiero. Yo no quiero que por eso [el Gobierno autonómico] deje de destinar dinero a políticas sociales dirigidas a la prevención", subrayó.
El consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada, consideró que el rechazo de la ayuda regional supone "un desprecio a las instituciones madrileñas y al conjunto de los madrileños", por lo que lamentó que el Gobierno central diera esta "negativa injustificada" a una oferta de "colaboración y cooperación institucional". Sobre la sugerencia de Méndez de que destine la misma cantidad a medidas sociales, Prada consideró que el delegado del Gobierno "no es quién, porque no es un interlocutor político adecuado", para decir cuál debe ser el destino de las inversiones de la Comunidad de Madrid.
"El delegado del Gobierno representa a éste en la Comunidad de Madrid y dirige las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que es una importante autoridad; pero nada más, y nada menos también", subrayó, tras puntualizar que el Gobierno de Esperanza Aguirre dedica 790 millones de euros en inversiones dirigidas al distrito de Villaverde.
Prada aseguró que los vecinos de esta zona de Madrid "reclaman más seguridad y más presencia policial", por lo que consideró que el Ministerio del Interior debería habilitar la nueva comisaría del distrito en un plazo aproximado de 100 días. "Si no, lógicamente exigiremos responsabilidades políticas", agregó.
Ante esta posición, el delegado del Gobierno reiteró en declaraciones a EL PAÍS que no quiere que el Ejecutivo autonómico financie el 50% del coste de la comisaría, cuando ese dinero puede ir destinado a políticas sociales, "que son las que los vecinos necesitan más".
Y puso ejemplos específicos de medidas que considera que faltan en la región: "No hay políticas para poner remedio a la exclusión social, ni contra la delincuencia de los jóvenes, y faltan centros y plazas para la reeducación de los menores. Tampoco hay recursos de reinserción social y son escasas las políticas de eliminación de chabolas y poblados marginales o medidas más intensas de integración de los inmigrantes y de apoyo a las familias", enumeró.
Fracaso de la sociedad
El delegado del Gobierno ya había resaltado durante la presentación del plan, y luego reiteró, que no tienen ningún sentido las medidas policiales si no van acompañadas de inversiones sociales enfocadas a impedir la comisión de delitos. "Sin un buen trabajo de prevención social, no sirve de nada la actuación policial en Villaverde, porque la marea seguirá subiendo", dijo. "Cuando nos vemos obligados a hacer actuaciones policiales, es que estamos fracasando como sociedad".
Ante lo dicho por el vicepresidente Prada, el delegado del Gobierno añadió: "Por supuesto que estamos abiertos a cualquier propuesta de colaboración que nos haga la Comunidad de Madrid en materia de infraestructuras policiales". Pero especificó que esa propuesta, si se hace, debe ser "seria y rigurosa". A la vez, Méndez recalcó que si lo que necesita el Gobierno regional es un listado de las infraestructuras policiales que son necesarias en la Comunidad, estará encantado de facilitárselo. "Ya lo conocen, porque son las mismas que no hicieron durante ocho años", agregó, en referencia a las dos legislaturas anteriores, en las que José María Aznar (PP) estuvo al frente del Gobierno central, que es el que tiene la competencia en las instalaciones policiales.
El cine irrita al concejal Calvo
Enrique Orozco, presidente de la asociación de vecinos de Villaverde Alto, echó ayer mano del cine para ilustrar que las carencias de Villaverde son las mismas hoy que en los años ochenta del siglo XX, y que está harto de reuniones con buenas palabras. Para ello mencionó un reciente debate de televisión, en el que participaba el cineasta Carlos Saura Medrano, hijo del director del mismo nombre, que grabó en el distrito en 1999 la película ¿Tú qué harías por amor?, sobre las bandas callejeras y la droga.
En aquel programa, según Orozco, Saura afirmó que Villaverde era un escenario barato donde rodar, y recordó que allí ya rodó su padre el filme Deprisa, deprisa, y que los actores de esta película han muerto en su mayoría por culpa de las drogas. Orozco fue ayer a la reunión con la cinta de ¿Tú qué harías por amor? bajo el brazo. Y le dijo al concejal de Seguridad, Pedro Calvo, que no se la pusiera a sus hijos, porque seguramente le daría vergüenza enseñarles dónde tiene que trabajar.
Pero el edil no recibió con agrado estas palabras. Reprochó al representante vecinal, en un tono vehemente, "la muestra de desprecio tan grande" que Orozco le había hecho, y le pidió respeto para sus hijos, advirtiéndole de que lo hacía "como padre".
El representante de la asociación de vecinos quiso aclarar sus comentarios, pero el edil se lo impidió y dio el turno de palabra a otro. La tensión volvió a brotar cuando, más tarde, Manuel Martín, de la asociación de vecinos El Espinillo, quiso apaciguar la situación y pidió al concejal que no se tomara tan a pecho las palabras de su compañero. "Le ruego que no trate este asunto; es una cuestión personal y ésta es una reunión de trabajo", le respondió Calvo. "Por respeto a mis hijos", agregó.
Pero Martín no se daba por vencido. "Yo también soy padre y mis hijas están soportando mucho en este barrio", apostilló. Y el edil mantenía el tono: "No se victimice para hacer de esta reunión una cuestión personal".
"Oiga, yo puedo decir lo que crea conveniente", respondió Martín, que continuó su intervención.
Terminada la reunión, llegó la hora de las paces. Orozco se acercó al edil de Seguridad, que ya salía del edificio de la Junta Municipal de Villaverde, y le ofreció la cinta de vídeo. "Yo particularmente no tengo nada contra usted", le dijo al concejal, que entre sonrisas le estrechó la mano, le pidió disculpas y prometió ver la película y devolvérsela.
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