"La solución sería un catálogo abierto a las autonomías y a las universidades"
En la Universidad de Lleida hay unos 50 alumnos cursando la carrera de Filología Catalana. El mismo número realiza Filología Hispánica. "Estas cifras son equivalentes en porcentaje a la inflexión sufrida en las grandes universidades del ámbito metropolitano. ¿Causas? Quizá un cierto descrédito y, desde luego, un lógico reajuste de la oferta y la demanada", explica Albert Turull, profesor de Filología Catalana en la Universidad de Lleida.
Turull mira con recelo el proceso de debate al que asistimos estos días. "La solución sería un catálogo abierto a las autonomías y a las universidades". Pero no se muestra intransigente: "Desde luego aceptaría el estudio de la Filología Catalana con otra lengua, jamás hemos estado cerrados a la complementariedad. Pero por desgracia no es ésa la filosofía que inspira la propuesta actual, sino que pretende jerarquizar las lenguas en títulos "de primera" y otros que sólo podrían existir de la mano de aquellos. Es básico distinguir entre los títulos que existen y el mapa de centros que los ofrecen".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.