Agbar desinvertirá en negocios no estratégicos y poco rentables
Fornesa mantiene su "ilusión" en Argentina
Aguas de Barcelona (Agbar) desinvertirá en negocios que no son estratégicos o que, aun siéndolo, no son rentables, tanto en Latinoamérica como en España. A cambio, orientará el esfuerzo inversor en sus actividades centrales: agua, salud (Adeslas), certificaciones (Applus+) e instalaciones (Emte). Así lo anunció ayer el presidente de Agbar, Ricard Fornesa, en la junta de accionistas de la compañía, que aprobó las cuentas de 2004, que se saldaron con un beneficio neto de casi 198 millones de euros, un 1,9% más que el del ejercicio anterior.
"Una cosa es la diversificación y otra la dispersión", dijo Fornesa para justificar la estrategia de concentración del grupo. Y añadió: "Estamos en posición desinversora en aquellas participaciones que están desordenadas en el mapa". A saber, los centros de atención multimedia (grupo AGM Contacta), los servicios de recaudación (Tribugest Gestión de Tributos) y la logística y transporte urgente (que realiza a través de la sociedad ASM).
El ejemplo más claro de la nueva política de Agbar es la venta de Cespa (servicios de limpieza urbana) a Ferrovial en 2003. Agbar obtuvo por ella unas plusvalías de 188,4 millones de euros, que le permitieron, además de aderezar el resultado neto -en 2004 el resultado extraordinario de la compañía fue de 133 millones-, disponer de una "capacidad inversora que ahora vamos a materializar". Como el negocio de certificación de Applus+, la filial de Agbar que más crece a través de nuevas concesiones y adquisiciones, como la reciente fusión con Soluziona. "Dentro de poco destacaremos por nuestro beneficio recurrente", enfatizó Fornesa.
Sin embargo, apuntó también el presidente la posibilidad de desprenderse de actividades que, a pesar de formar parte del núcleo central del negocio, como el agua, su "trayectoria no es suficientemente satisfactoria. No insistiremos, lo dejaremos pasar", dijo Fornesa, refiriéndose también a explotaciones en España.
El presidente aludió al reciente abandono, junto a su socio francés Suez, de la concesión de aguas en la provincia argentina de Santa Fe, que justificó porque "nunca ha ido bien". Y reiteró la intención de Agbar de mantener los contratos de Aguas Cordobesas y Aguas Argentinas, sobre cuyas negociaciones con la Administración para subir las tarifas se mostró "ilusionado".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.