"Sólo nosotros podemos luchar con Renault"

Todos sabían que era un gran piloto, pero tenía que volver a demostrarlo. Y llegó su momento. Se produjo en el circuito de Bahrein, en la tercera cita del Campeonato del Mundo de fórmula 1, como consecuencia de una lesión del colombiano Juan Pablo Montoya. Pedro Martínez de la Rosa confirmó allí su calidad. McLaren puso en sus manos un coche capaz de estar arriba y el español no desaprovechó su ocasión. Lanzó un ataque desaforado, sin cuartel, y remontó hasta la quinta posición. No tuvo nada que reprocharse, pero en la carrera siguiente el equipo se vio obligado a dar el segundo coche al austriaco Alexander Wurz. Ahora, Martínez de la Rosa ve los toros detrás de la barrera y trabaja como piloto de pruebas para optimizar las prestaciones del bólido. No correrá en Montecarlo ni en Nurburgring, pero volverá a coger el tercer volante en Montreal e Indianápolis. Su opinión es que McLaren es la única escudería capaz de luchar contra Renault y Fernando Alonso, que lleva una ventaja de 18 puntos al italiano Jarno Trulli, el segundo clasificado.

"Acepto mi situación resignado y con ganas. Mi hora llegó en Bahrein y la aproveché. El problema es que me pusieron un caramelo en la boca y me lo han quitado"

Pregunta. ¿Dónde se produjo el punto de inflexión de McLaren? ¿Con su triunfo en el Gran Premio de España, en Montmeló?

Respuesta. No. Creo que todo empezó un poco antes. En Imola, [el finlandés Kimi] Raikkonen ya logró la pole y dominó mientras el coche aguantó. Si no se hubiera roto, estoy convencido de que habría ganado. Sin embargo, es cierto que el mejor resultado nos llegó en Barcelona. Un bólido muy renovado, un nuevo motor y la suspensión delantera modificada. La victoria de Raikkonen sirvió para reforzar nuestra creencia de que estamos en el buen camino. Tenemos un gran coche.

P. Hasta ahora ha sido el único capaz de ganar a Renault en cinco carreras.

R. Es cierto. Y creo que en estos momentos McLaren es el único que puede luchar con Renault. Sabemos que ellos siguen siendo muy fuertes, pero el rival no es Ferrari, sino McLaren. Somos el equipo que tiene más posibilidades de atrapar a Renault.

P. ¿Dónde está Ferrari ahora mismo?

R. Ferrari ganará carreras este año, pero le faltará regularidad. No creo que la consigan en toda la temporada. Ni pienso que lleguen a estar en nuestra línea ni en la de Renault. En algunas ocasiones, como ocurrió en Imola, irán muy rápido. Pero en otras sufrirán.

P. ¿Se llama Brisgestone su problema?

R. No sólo eso, aunque los neumáticos son un gran problema para ellos. Hay algunos circuitos en los que los Bridgestone funcionarán muy bien y será muy difícil derrotar a Ferrari. Pero creo que los Michelin son mucho más fuertes por la simple razón de que somos seis escuderías punteras las que trabajamos para ellos. El fabricante japonés sólo cuenta con un equipo capaz de trabajar en serio para ellos y eso es un inconveniente, aunque Ferrari tenga un circuito, el de Fiorano, para ella sola y ponga allí tres bólidos a todo ritmo. Creo que los equipos de Michelin evolucionamos mucho más rápido que los de Bridgestone. Hacemos muchos más kilómetros. Pero no hay que olvidar que ellos son los actuales campeones del mundo y que es una marca muy potente.

P. ¿Cómo cree que está encajando esta situación el heptacampéon, el alemán Michael Schumacher?

R. Le conozco. He hablado con él y sé que todo esto le motiva especialmente. No le gusta ir por detrás. Como a nadie. Lo ha convertido en un reto. Está convencido de que todavía puede luchar por ganar el título.

P. ¿No cree que se va decidiendo rápidamente?

R. Ni mucho menos. Queda mucho campeonato. Habrá carreras en las que Alonso romperá o, por otras circunstancias, no acabará y la situación cambiará mucho. La diferencia es sustancial, pero quedan ¡14 carreras, 140 puntos! Dudo de que Renault gane con este margen [Alonso lleva 18 puntos a Trulli y 27 a Raikkonen]. El título se decidirá en las últimas carreras y estoy convencido de que Raikkonen tendrá algo que decir. Aunque Fernando está muy fuerte.

P. ¿Le sorprende ver a Alonso encabezando el Mundial?

R. En absoluto. Sabía que, si Renault le daba un coche para ganar, lo haría. Ahora tiene un bólido campeón y lo aprovecha mejor que nadie. Su mayor ventaja es que no tiene circuitos malos. En todos es muy regular. Por ejemplo, [el italiano Giancarlo] Fisichella, su compañero, va mal en algunos trazados.

P. ¿Qué le pareció ver a Alonso resistiendo el acoso de Schumacher y ganando en Imola?

R. Si no cometía errores, era casi imposible que Schumacher le pasara. En ese circuito pasar es muy difícil, y más aún teniendo en cuenta que Renault tenía más velocidad punta y que ese arma evita que te adelanten y, además, te permite atacar.

P. ¿Cómo acepta usted su situación?

R. Resignado y con ganas. Estoy muy fuerte física y mentalmente. Mi hora llegó en Bahrein y creo que la aproveché a tope. Saqué el máximo rendimiento del coche. Hice todo lo que podía hacer y todo lo que me había planteado: ser agresivo y luchar a fondo. Sabía que era mi única oportunidad. Si ahora pudiera repetir la carrera, haría de nuevo lo mismo. Así que no tengo nada de lo que arrepentirme y acepto mi papel de piloto de pruebas. El problema es que me pusieron un caramelo en la boca y ahora me lo han quitado.

P. ¿Se ve pilotando de nuevo en carreras de F-1?

R. Tengo algunos contactos. Y ahora la ventaja es que hay muchos coches capaces de subir al podio. La lucha ya no es sólo a dos. Tener un volante está difícil, pero en la F-1 no hay nada fácil. Bahrein me abrió puertas para el futuro. En el verano comenzará el baile de pilotos y espero entrar en él.