Clausurada con éxito en Tarifa la segunda Muestra de Cine Africano

La segunda edición de la Muestra de Cine Africano de Tarifa (Cádiz), que comenzó el pasado 8 de mayo y fue clausurada ayer, ha dado a los organizadores motivos de sobra para continuar en su empeño: inmejorable ambiente, público abundante en las proyecciones, presencia de figuras destacadas, múltiples actividades y óptima circulación de ideas, han sido algunos de los saldos positivos que ha arrojado el programa de la muestra, mucho más rico y ambicioso que el del año anterior.

En la jornada del sábado, los asistentes pudieron disfrutar de un coloquio acerca de la situación de la mujer africana en la actualidad. Mientras Adriana Kaplan Marcusan, autora del filme Iniciación sin mutilación, proponía una fórmula para mantener los rituales de iniciación de las niñas africanas pero suprimiendo la ablación del clítoris, sus compañeras de mesa destacaban la necesidad de ir más lejos. Así, la socióloga Fatuo Sow aseguró que "las tradiciones oprimen a la mujer en conjunto" y que es posible ser africana sin observar sus ritos, al tiempo que proponía la eliminación de los eufemismos: "Debemos empezar a llamarlo mutilación", añadió.

El anochecer dio paso a la entrega de premios -unas estatuillas diseñadas por el artista tarifeño Guillermo Pérez Villalta- que han sido instituidos este año en reconocimiento de las mejores producciones que han pasado por la Muestra. Les Oublièes, film de Togo dirigido por Anne-Laure Folly, se hizo con el premio al mejor documental, en tanto Le baobab, producción franco-senegalesa dirigida por Lawrence Attali, se alzó con la estatuilla al mejor cortometraje. Las mayores ovaciones, no obstante, fueron para la senegalesa Moolaade, premio al mejor largometraje. La cinta dirigida por Sembene Ousmane, una de las más esperadas de la muestra, narra la historia de cuatro chicas que escapan antes de ser sometidas al rito de la mutilación y buscan protección en casa de una vecina. La oposición a la tradición de la cuchilla es en el filme un punto de partida para cuestionar todo el sistema social. Tal vez por esta razón, Moolaade ha sido prohibida en su país, pero tampoco ha sido proyectada aún en todo el África negra -ni siquiera en los países que se oponen a la ablación- a excepción de Burkina Faso. La actriz protagonista, Fatoumata Coulibaly, recogió el galardón bajo una lluvia de aplausos y aseveró que "la lucha de las mujeres en África es de todos, blancos y negros".

Finalmente, el cineasta mauritano Abderrahmane Sissako fue objeto de un homenaje al conjunto de su trayectoria. El director manifestó su deseo de que Tarifa siga haciendo de puente entre culturas y lanzó un mensaje de aliento a los promotores de la muestra: "Al igual que no hay continentes pequeños, ni pequeños países, tampoco hay festivales pequeños", dijo. Finalmente, tuvo unas palabras para recordar "a los hermanos y hermanas que están en el océano, ahí enfrente, y que no han podido atravesar el Estrecho".