Los candidatos a rector coinciden en que la UB debe tener más ayudas que las otras universidades

Las elecciones al rectorado de la Universidad de Barcelona (UB) del próximo 18 de mayo se recordarán por ser las primeras en las que tiene derecho a voto toda la comunidad universitaria, pero también porque se ha estrenado la costumbre de celebrar un debate entre los candidatos. Ayer, en el paraninfo del edificio histórico de la UB, los cuatro candidatos, Marià Alemany, Enric I. Canela, Dídac Ramírez y Màrius Rubiralta, coincidieron en que por ser la más grande de Cataluña, con más de 63.000 miembros, la UB debería recibir más subvención pública que el resto.

La labor de moderar el debate corrió a cargo de la periodista Montse Jené, que estructuró la sesión en seis bloques temáticos en cada uno de los cuales cada candidato dispuso de un minuto para explicar sus propuestas. Las intervenciones personales se completaron con otros cinco minutos de debate conjunto.

La situación actual de la UB, la docencia y el Espacio Europeo de Educación Superior, la investigación y la transferencia de conocimientos, la financiación, el papel social de la Universidad y el programa para personal docente, estudiantes y personal de administración y servicios fueron los temas en torno a los que giró el debate. Era demasiado contenido para poco tiempo y muchas cuestiones quedaron en el aire.

De todos modos, cada candidato dejó claras las líneas generales de su programa, y coincidieron en afirmar que el sistema de financiación es una pieza clave que hay que mejorar. Enric I. Canela, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular, destacó que la "pérdida de prestigio" de la UB se debe al incremento de los gastos y sus consiguientes problemas presupuestarios, y abogó por "impulsar en Cataluña el modelo de financiación de las universidades inglesas", donde los recursos de la Administración "cubren los gastos de nómina de la docencia, algo básico para el buen funcionamiento de la institución". Màrius Rubiralta, catedrático de Química Orgánica, afirmó que "la UB tiene un potencial que no se le reconoce" y señaló que es imprescindible la "colaboración con otras instituciones y la Generalitat", y "diversificar las fuentes de ingresos".

Marià Alemany, catedrático de Bioquímica y Nutrición, indicó que "la UB está haciendo las cosas muy mal" y "tiene un problema económico muy grave". Según Alemany, la solución pasa por dar de lado la "burocracia barroca" y apostar por la "dignidad de las personas". En este sentido, abogó por "devolver el control de la UB a los universitarios".

Dídac Ramírez, catedrático de Universidad, también aludió a la importancia de los estudiantes y de los trabajadores de la UB en su buen funcionamiento, y apostó por "priorizar la calidad del servicio y la docencia". Asimismo señaló: "Europa ya es nuestro entorno en docencia e investigación (...), la nueva organización europea de estudios superiores es una oportunidad que forzosamente hemos de aprovechar con éxito".

La campaña electoral terminará el 16 de mayo, y el día 18 se abrirán las urnas para las más de 63.000 personas que forman la comunidad de la UB. Ganará el candidato que obtenga la mayoría absoluta de votos ponderados. Si ninguno logra este apoyo, el día 24 de mayo se celebrará la segunda vuelta, que se decidirá por mayoría simple.