Un automóvil que convence en el día a día
Hay coches que enamoran a primera vista, otros que seducen al conducirlos y otros que conquistan cuando se utilizan a diario. El Focus cumple los dos últimos preceptos. Hay sin duda otros familiares de su tamaño más llamativos y originales, pero el modelo de Ford ofrece una imagen actual, un interior bien resuelto y una mecánica de calidad. Además añade un comportamiento muy seguro, un buen equipo de serie y precios competitivos. Estas virtudes lo convierten en un coche idóneo para las familias medias europeas. Y la mejor confirmación es el éxito de ventas que le acompaña desde que llegó al mercado.
Moderno y continuista a la vez
Como sucede en casi todos los modelos que triunfan, sus fabricantes apenas asumen riesgos al reemplazarlos. El Focus no es la excepción: aunque se trata de un coche completamente nuevo, no lo parece por fuera porque mantiene una estética muy parecida a la generación anterior. Sin embargo, en este caso no es un gran problema, porque su antecesor estrenó una línea tan vaguardista que no había pasado de moda. Y el nuevo modelo es una evolución que crece 19 centímetros en longitud, estiliza la figura y añade un aire más deportivo y dinámico.
Con el interior sucede lo mismo: sigue ofreciendo una altura superior a lo habitual para adaptarse al aumento de la estatura media de los jóvenes europeos. Y aunque presenta un diseño sencillo y sin adornos, es amplio y está correctamente acabado.
Mecánicas y conducción eficientes
La gama de motores es todavía corta, pero cubre las necesidades de la inmensa mayoría de compradores. Hay dos versiones de gasolina: 1.6 16v. y 2.0 16v. (100 y 145 CV). Y sobre todo tiene dos turbodiésel de última generación, 1.6 y 2.0 (109 y 136 CV), que sorprenden por su rendimiento: corren mucho y gastan muy poco.
Estos propulsores, junto a unas suspensiones impecables que combinan estabilidad y confort, convierten al Ford en el coche compacto con mejor comportamiento dinámico. Además, el equipo de serie refuerza su seguridad incluyendo seis airbags y ABS. Así, la única carencia reseñable en un coche muy logrado es el control de estabilidad ESP, que sólo se ofrece como opción.
CARROCERÍAS PARA ELEGIR
LA OFERTA de carrocerías del Ford Focus es otra de sus mejores armas comerciales y en apenas unos meses ha desplegado ya casi toda su gama: está disponible con cinco versiones diferentes.
La carrocería tres puertas está dirigida al público más joven y tiene un aspecto más dinámico y deportivo. En cambio, la de cinco puertas tiene una vocación más familiar y puede cumplir como coche único. Pero si se necesita más espacio, bien para afrontar con desahogo los desplazamientos del fin de semana o el viaje de vacaciones, la versión Wagon o break es la más indicada: integra un portón posterior que amplía la capacidad de carga. Y también el monovolumen C-Max, que aporta la versatilidad necesaria para variar el reparto del espacio en un momento.
Por último, los compradores con gustos más clásicos disponen del Focus Sedan, una moderna berlina de cuatro puertas con maletero separado. Y los más presumidos podrán contar a partir de 2006 con el Coupé-Cabrio, un sugerente descapotable con cuatro plazas y techo metálico practicable.
UN INTERIOR PARA GENTE QUE CRECE
EL PRIMER FOCUS fue uno de los coches pioneros en ampliar la altura interior para adaptarse al aumento de la estatura media de las nuevas generaciones europeas. Este detalle se mantiene en el nuevo, que gracias al aumento de tamaño ofrece también más espacio para las piernas y un maletero más grande. El diseño interior es sencillo, pero utiliza materiales aparentes y da sensación de solidez. Se ha mejorado la funcionalidad añadiendo más huecos para objetos. Además, Ford asegura que ha reducido un 20% la sonoridad.
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