La jornada del zarpazo
El Madrid recibe al Racing en el Bernabéu esperando que se cumpla su pronóstico y el Barça pierda el domingo en Mestalla
Conscientes de que esta puede ser la jornada del zarpazo a la Liga, los jugadores del Madrid viven estos días más pendientes de la hipotética derrota del Barça en Mestalla, mañana domingo, que del partido que librarán hoy, sábado, contra el Racing en el Bernabéu. Desde hace semanas, los madridistas han especulado sobre el carácter decisivo de este fin de semana. Ha llegado la hora.
Inquieto ante lo que percibe como una distracción, un veterano del vestuario decía ayer: "Damos por seguro que el Barça perderá y nos olvidamos que el Racing juega de cojones".
Cierto. El madridismo -incluyendo el equipo- ha esperado esta fecha con las esperanzas puestas en el Valencia. El técnico del Madrid, Vanderlei Luxemburgo, ha sido el principal promotor de este sueño. Pero ayer se mostró disconforme con la actitud de sus jugadores: "Estoy preocupado porque todos hablan del Valencia y del Barcelona, y de que gane el Valencia, pero no piensan en que vamos a jugar primero contra el Racing. Si no ganamos no valdrá de nada lo que haga el Valencia. Si no ganamos, adiós Liga".
Luxemburgo es un entrenador con carga extra de trabajo. Desde hace un mes, su labor no consiste sólo en entrenar. Debe motivar psicológicamente a sus jugadores cada semana para animarlos a seguir luchando, después de cada victoria del Barça; y debe buscar soluciones tácticas para una plantilla con la que ha dado palos de ciego. Llegado en enero, con media temporada disputada, el brasileño ha actuado como si no estuviese al tanto de las posibilidades de muchos de sus futbolistas. El caso de Guti, uno de los jugadores que están más en forma del campeonato, es el más reciente.
Luxemburgo no parece contar con Guti para el equipo titular y esta determinación sorprende a sus compañeros. Los madridistas ven que Guti está especialmente motivado desde hace semanas y que, al mismo tiempo, Zidane atraviesa un momento bajo. El francés se ve cansado mientras que Guti se esfuerza por ser el mejor en cada práctica. A lo largo de la última semana, lo ha conseguido. Y, ante la persistencia de su técnico en dejarle a un lado, se rebela. Ayer, Luxemburgo lo admitió: "Me preocuparía si no estuviese enfadado o triste, es normal, lo entiendo. Lo importante es que cuando salga esté motivado".
Guti sabe que el entrenador le prefiere para los últimos minutos de los partidos. En este momento de su carrera, ante la inminente apertura del mercado de verano, quiere demostrar que tiene valor suficiente como para decidir su futuro sin dejarse presionar. Y su futuro sólo se le representa en Madrid, ciudad que cree hecha a su medida.
En cuanto a Figo, volvió a entrenarse ayer con el equipo después de permanecer al margen durante una semana debido a extrañas molestias musculares. Y entró en la convocatoria.
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