Personalismos de alto riesgo

Los duelos futbolísticos entre los dos equipos con más y mejor historia de Sevilla siempre han sido precisamente eso: históricos. Desde el primer enfrentamiento oficial en la competición liguera de Segunda de 1928, estos partidos han sido especiales, fuente de miles de anécdotas y de chanzas entre dos conceptos de juego y de ciudad y hasta de vida. Sin embargo, el prólogo del encuentro que se disputará mañana en el estadio Ruiz de Lopera (22.00 horas) y que supondrá el número 102 en competición oficial se ha escrito únicamente con dos plumas, la de los presidentes del Betis y del Sevilla -Manuel Ruiz de Lopera y José María del Nido, respectivamente-.

El intercambio de reproches y velados insultos entre estos dos dirigentes deportivos durante el último mes preocupa mucho a la policía por su posible efecto entre los grupos más violentos de seguidores de ambos clubes. Por el momento, no se han previsto medidas excepcionales -es decir, más excepcionales aún que las de un encuentro de los calificados como de alto riesgo-, pero fuentes cercanas al operativo no podían ocultar ayer su preocupación. Y es que hay antecedentes. Como el partido disputado en el Sánchez Pizjuán en la temporada 2002-2003 en el que un grupo de seguidores sevillistas agredió e hirió gravemente a un guarda jurado y otro intentó golpear al portero bético Prats en pleno partido.

Ruiz de Lopera ha llegado a 'recomendar' a Del Nido que no acuda al palco del estadio bético

La policía de Londres exigió en enero a Wenger y Ferguson que dejaran de calentar un partido

La bronca empezó el 20 de marzo con la expulsión y posterior sanción a Javi Navarro por su codazo al mallorquinista Arango. Días después, un directivo del Betis, Juan Luis Aguado, dijo públicamente que en su club "se tenía miedo" a que los sevillistas lesionaran a algunos de los jugadores verdiblancos. El citado directivo se desdijo, pero sólo para que Ruiz de Lopera tomara el testigo e insistiera machaconamente en la citada tesis del club verdiblanco. El entrenador sevillista, Joaquín Caparrós, replicó ante la prensa al día siguiente y aseguró que le encantaría poder alinear contra el Betis a una lista de jugadores famosos por su dureza: Martagón, Isabelo, Gallego, Prieto Toñanes o Pepe Costa.

A lo largo de la Feria de Abril, Ruiz de Lopera calificó sutilmente a Del Nido: "Algunos vienen a la Feria y se toman dos copas y dicen tonterías. A mí, como sólo bebo Seven Up, no me pasa". También criticó Ruiz de Lopera que los brasileños del Sevilla Renato y Alves se vistieran de corto el día de la comida oficial de su club. "Nuestros jugadores son unos señores y van de traje".

Quizá lo más grave de este intercambio de golpes -en ocasiones algo ridículo: el mandatario bético se refiere a Del Nido por su segundo apellido [Benavente], ya que éste elude llamar al estadio del Betis por su nombre actual, Ruiz de Lopera- , han sido las declaraciones de Ruiz de Lopera recomendando al presidente sevillista que no acuda al palco del estadio bético el día del partido. Ruiz de Lopera ha repetido una y otra vez su recomendación a Del Nido. Eso sí, dice que lo hace "para no generar violencia". Así, el presidente del club verdiblanco aseguró ayer: "Hemos cursado invitación para seis consejeros del Sevilla, pero no hemos invitado al señor Benavente [Del Nido], así que si viene es porque se cuela de rondón. No queremos que esté". Por su parte, el presidente sevillista afirmó ayer que sí que irá a Heliópolis, según el derecho que le otorga el reglamento general de la federación española que, en su artículo 269, obliga al anfitrión a reservar un "sitio preferencial" en el palco para el presidente del equipo al que se enfrenta. Del Nido ha estado en el palco bético en los dos derbies jugados desde que preside el club, mientras que Ruiz de Lopera no ha ido a Nervión ni una sola vez desde 1992.

Para hacer frente a este tipo de declaraciones altisonantes, el ejemplo a seguir es el de la Policía Metropolitana de Londres, que el pasado enero exigió prudencia al entrenador del Arsenal, Arsène Wenger, y al del Manchester United, Alex Ferguson, por su actitud en los días previos a un enfrentamiento entre ambos clubes en Highbury. "Cualquier actividad en los días previos del partido que aumente la hostilidad de los hinchas debe pararse [...] La gente puede volverse más nerviosa y agresiva con los hinchas contrarios", recomendó la policía londinense a los clubes.

También desde Inglaterra llega un ejemplo de cómo intentar erradicar este tipo de situaciones. La Football Association multó con 22.000 a Wenger por afirmar que el delantero del United Van Nistelrooy era un "tramposo". Tan sólo la Federación Andaluza de Fútbol ha pedido mesura a ambos.

Lo peor es que el derby sevillano vivirá mañana uno de sus capítulos más emocionantes, ya que el Sevilla quiere afianzarse en los puestos que dan derecho a participar en la Liga de Campeones y el Betis colarse en los de UEFA. Pero Ruiz de Lopera y Del Nido parecen no querer callar.