Gallardón afirma que seguirá reuniéndose con miembros del Gobierno le guste o no a Aguirre

Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de Madrid, va a seguir reuniéndose con miembros del Gobierno central, "en beneficio de los madrileños", diga lo que diga la presidenta regional y presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, y aunque ésta no sea invitada a las reuniones o decline asistir. El alcalde respondió ayer a los ataques lanzados contra él desde el Ejecutivo de Aguirre -que le había acusado de dejarse usar por el PSOE- con un llamamiento a la "responsabilidad" de las tres Administraciones y una dura crítica a quienes "hacen oposición" al Gobierno central sin estar en el Parlamento.

El pasado lunes, durante las celebraciones del Día de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón respondió con el silencio a las declaraciones realizadas la víspera por el vicepresidente del Gobierno de Aguirre, Ignacio González, que acusó al alcalde de dejarse "utilizar" por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero -porque se reunió, por ejemplo, con la ministra de Fomento sin estar Aguirre presente- y favorecer así la estrategia socialista de "aislar a la Comunidad de Madrid".

Ruiz-Gallardón, que escapó de esa fiesta a los 15 minutos y no intercambió con Aguirre más que dos besos gélidos de cortesía, decidió ayer romper su mutismo y convocó a los periodistas a una rueda de prensa multitudinaria para admitir su "tristeza" del lunes y adelantar, acto seguido, que no piensa "echar leña al fuego".

La expectación era máxima, y aunque el tono del alcalde fue tan diplomático como siempre y ni siquiera nombró a Esperanza Aguirre, sí quedó claro que él no va a sumarse al discurso mantenido por la presidenta, que lleva semanas acusando a Zapatero de "ningunear" y "discriminar" a la Comunidad que preside. Aguirre había insistido el martes: "Estoy segura de que a partir de ahora Gallardón no va a prestarse a ese juego de los socialistas y no se va a dejar instrumentalizar". Ayer, el alcalde dijo que reunirse con el Gobierno "para trabajar" es necesario y que va a seguir haciéndolo.

"No seré yo quien ponga leña en un fuego que nunca debió prenderse. Las administraciones estamos obligadas a entendernos en beneficio de los ciudadanos. Estamos a dos meses de la cita con Singapur [el 6 de julio el COI elegirá en esa ciudad la sede de los Juegos Olímpicos de 2012, y Madrid es una de las candidatas]. No podemos permitirnos el lujo del desencuentro. Yo siempre he practicado y practicaré la política del entendimiento, con la Comunidad y con el Gobierno de España", subrayó el alcalde de Madrid, que llegó nervioso y con el rostro encendido -acompañado por su vicealcalde, Manuel Cobo- y se marchó 40 minutos después con una sonrisa.

Preguntado por si volverá a reunirse con ministros del Gobierno aunque Aguirre no sea invitada o decline la invitación, y aunque ella manifieste su deseo expreso (como ya ha hecho) de que no se produzcan encuentros bilaterales entre el Gobierno y el Ayuntamiento, Gallardón respondió: "Hombre, sin ninguna duda. Como debe ser. Cualquier convocatoria que se haga a la ciudad de Madrid por parte de cualquier responsable, no sólo ministros sino a cualquier nivel, desde cualquier administración, la ciudad de Madrid estará allí. Siempre que tengamos la oportunidad de realizar proyectos conjuntos con la Comunidad o con el Gobierno de España, lo haremos. Y si en lugar de hablar dos podemos hablar tres, mejor. Es que ésa es nuestra obligación".

Entre los sucesivos llamamientos a la "responsabilidad" y a la "colaboración" interadministrativa, el alcalde lanzó una andanada contra quienes ejercen la labor de oposición sin que les corresponda, precisando a continuación que no se refería a Aguirre. "Hacer una oposición dura al Gobierno es imprescindible, y hay que hacerla en el Parlamento. Yo entiendo el discurso duro que hace el PSOE en el Ayuntamiento contra mi gestión, y no lo protesto, pero sí protestaría si a mí la oposición como alcalde se me hiciese desde el Gobierno de España. Porque no es papel del Gobierno ni de ninguna administración hacer oposición a otra administración. Es la base del sistema parlamentario. Eso lo entendemos todos los demócratas, y lo tenemos que practicar todos los demócratas", señaló el primer edil.

También respondió al recordatorio de Aguirre, que había declarado a un periódico: "Gallardón fue secretario general de Alianza Popular con Fraga como presidente. Yo no". "Me hace un regalo quien dice eso", aseguró el alcalde. "De todo lo que he hecho en política, de lo que más orgulloso estoy, es de haber sido secretario general de mi partido con Manuel Fraga. A él le debo lo que soy". En cualquier caso, según Gallardón, "no existen dos formas de hacer política en el PP", la de Aguirre y la suya, sino sólo una, la de la "moderación" y el "centrismo" que representa Mariano Rajoy.

Por la tarde, después de pedir tiempo para escuchar la grabación, Aguirre se mostró "totalmente de acuerdo" con las declaraciones de Gallardón, porque, a su juicio, demuestran que, "como no podía ser de otra manera, el alcalde no se va a prestar a la estrategia de división que lleva a cabo el PSOE", informa Europa Press.