"No ha sido penalti"

El delantero internacional alemán Miroslav Klose, del Werder Bremen, reconoció el pasado fin de semana ante el árbitro Herbert Fandel que el penalti pitado a su favor y la subsiguiente amonestación a Hain, portero del Arminia Bielefeld, eran sendos errores porque éste había tocado el balón y no le había derribado. Fandel rectificó y se reanudó el juego con un balón neutral. Se estaba disputando la 31ª jornada de las 34 de la Liga alemana, el Werder precisaba el triunfo para seguir aspirando a entrar en la Champions y el resultado, en ese minuto 28, era de empate (0-0). Pero Klose no dudó en ser deportivo. Fandel declaró que, en sus 25 años de carrera, nunca se había encontrado con un caso semejante.

La secuencia de los hechos sobre el césped de Bremen fue la siguiente: Klose chocó con Hain y Fandel decretó un máximo castigo y sacó la tarjeta amarilla al guardameta. Después, sin embargo, decidió consultar con su asistente más cercano a la jugada, quien le dijo que Hain había despejado la pelota antes de la caída de Klose. Fue entonces cuando optó por preguntar directamente a Klose. "No ha sido falta", le respondió éste, que después colaboró con un gol a la victoria final (3-0) de su equipo.

Concluido el encuentro, todo fueron alabanzas para el juego limpio de Klose, quien se limitó a explicar: "El trabajo de los árbitros es muy difícil. Tenemos que ser correctos con ellos y facilitárselo". A su vez, Hain resumió: "Klose es un deportista fantástico". Y, por supuesto, Fandel calificó de "ejemplar" su conducta. El director deportivo del Werder, el ex internacional germano Klaus Allofs, alabó también a Klose, pero tuvo la honradez de matizar: "No sé lo que habría dicho si no hubiéramos ganado".

Klose nació hace 27 años en Opole (Polonia), es hijo de un futbolista y de una balonmanista y llegó con ocho a Alemania, donde se inició en el fútbol. Con el Kaiserslautern jugó 120 partidos en cinco temporadas y marcó 44 goles. Su nacionalización y su buen rendimiento le permitieron debutar con la selección alemana en un partido clasificatorio, contra Albania, para el Mundial de 2002. Salió en el minuto 72 y logró de cabeza el tanto del triunfo cuando se presagiaba una igualada bochornosa. Ya en la fase final del torneo, en Japón y Corea del Sur, marcó otros cinco goles. En total, lleva 16 en 40 encuentros internacionales, así como 59 en la Bundesliga.