Los riesgos de una política monetaria expansiva
Diversos economistas del Fondo Monetario Internacional (FMI), que está negociando un nuevo programa financiero con Argentina, critican la política monetaria expansiva y el sostenimiento de un peso tan devaluado como el dólar, en un contexto de incrementos de las cotizaciones del petróleo y otras materias primas. Prat Gay critica a su sucesor al señalar que ese esquema lleva a que su país importe inflación. Redrado ha subido los tipos de interés en forma gradual y ha reducido, pero no eliminado, la emisión monetaria destinada a comprar dólares y mantener así la moneda local devaluada. También ha absorbido pesos mediante diversas políticas. Un economista de JP Morgan, Vladímir Werning, considera que la política monetaria no es la culpable de la inflación actual, pero advierte de que debería reaccionar de un modo más tajante para aplacarla. En el Ministerio de Economía argentino, sin embargo, consideran que el Banco Central hace lo correcto porque juzgan que una contracción monetaria desmedida puede desalentar el crecimiento del PIB, pronosticado en un 6,5% por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).
En su lucha contra la inflación, el Gobierno ha firmado acuerdos con los productores y comercializadores de carnes vacunas, pollos y lácteos para que reduzcan los precios de algunos productos de consumo masivo. El desafío radica en que se cumplan. También ha mantenido a rajatabla el gasto fiscal y ha ralentizado las obras públicas, pese a las elecciones legislativas que se celebrarán en el próximo mes de octubre.
La decisión más polémica ha sido la de abortar una discusión salarial entre la patronal industrial y la mayor central sindical -la inflación ha avanzado mucho más que el poder adquisitivo desde el año 2002- por miedo de que generará más expectativas de inflación y mayores demandas salariales de los empleados públicos.
