Tras los pasos del Alarde de Irún

Hace diez años unas mujeres que querían algo más que participar como cantineras en el Alarde de Irún iniciaron un proceso judicial que acabó con una sentencia que estableció la celebración de un Alarde Mixto con igualdad de derechos para hombres y mujeres. Animadas por el colectivo de Irún, que ha conseguido que las administraciones públicas retiren sus subvenciones al Alarde tradicional y las deriven al Alarde Mixto, la Associació Fonèvol, para la integración de las mujeres en las fiestas de Moros y Cristianos de Alcoi, ha llevado también su caso a los tribunales. "Es el último sitio al que queríamos recurrir, pero llevamos dos años de lucha y no se nos han reconocido los derechos de participación en igualdad de condiciones". Así se explicaba Gemma Ballester, presidenta de Fonèvol, al conocerse que los juzgados de Alcoi habían empezado a tramitar varias denuncias contra la discriminación femenina. Una la presentaron Gemma Ballester, Susana Angulo y Montserrat Martínez, que no fueron admitidas por la filà Navarros el mismo día se votó a favor del ingreso de 30 hombres. "Queremos que se acabe con las votaciones individuales discriminatorias", argumentó Ballester. Pero su requerimiento judicial y las demandas presentadas por los hermanos, Carlos y Andreu Bernabeu, contra la reforma de la ordenanza festera que regula desde noviembre de 2004 la participación de las mujeres en secciones y con trajes diferenciados, ha abierto la caja de los truenos. "El Ayuntamiento nunca estará con los radicales ni con los que no apoyan que la mujer se introduzca de manera paulatina. No estaremos con quienes utilizan la fiesta para desestabilizar, llevando el asunto al juzgado", con frases de este tipo el alcalde de Alcoi, Jordi Sedano, del PP, ha marcado la postura contraria a Fonèvol. Su antecesor en el cargo y Consejero de Justicia y Administraciones Públicas, Miguel Peralta, cree además que los alcoyanos "no ven bien follón que han armado estas chicas yendo al juzgado". Muy diferente se ha mostrado en público el presidente de las Cortes Valencianas, Julio de España, que ha animado a las mujeres a defender sus derechos. "Una cosa es la representación de una época en que hombres y mujeres realizaban funciones diferentes y otra es que la evolución del tiempo en la fiesta nos permita actuar en situaciones de igualdad. Me parece mal que reivindicando la fidelidad de la historia de una fiesta se margine a la mujer".

La Asociación San Jorge acusa a las mujeres de poner en peligro las ayudas a la entidad

El presidente de la Asociación de San Jorge, Javier Morales, que días antes de conocer las denuncias de las mujeres en los juzgados se mostraba "defensor del sistema democrático" y aseguraba entender a quienes optaban por recurrir a los tribunales para defender sus derechos fundamentales, ahora ve mal el inicio de la vía judicial. Tras meses de negociaciones sin resultado ha criticado severamente a las integrantes de Fonèvol a las que acusa de poner en peligro las ayudas económicas que recibe la entidad, su denominación como entidad de utilidad pública y la de fiesta de Interés Turístico Internacional. Estos aspectos los puso en cuestión el Síndic de Greuges, Bernardo del Rosal, en el informe que emitió ante la queja de Fonèvol. Después de analizar las estructuras de la fiesta, del Rosal recomendó al Ayuntamiento de Alcoi que retirase sus ayudas a la máxima entidad festera mientras no garantizase la plena integración. El concejal de Fiestas Mario Santacreu, acusó a Bernardo del Rosal de desconocer de la tradición alcoyana, que limita el papel de las mujeres a los boatos y acompañamientos, y aseguró que se estaba trabajando por integrar a la mujer en distintos ámbitos, pero que no se podía obligar a una entidad privada como es la Asociación de San Jorge a modificar sus estatutos. También la filà Navarros, que no admitió a las tres mujeres como festeras y retiró a otra su derecho de desfilar en escuadra con otros hombres en la entrada, rechazó las acusaciones de discriminación. Esta filà ha asegurado que admitirá en breve a 24 mujeres ya inscritas desde niñas y que participaran con trajes y funciones diferenciadas.

A pesar de ello, Bernardo del Rosal sostiene que "no es un problema de conocer una realidad, no son unas fiestas secretas". Añadió que no hace falta tener un "sentimiento alcoyano" para conocer estas fiestas y "exigir la no discriminación por razón de sexo". Bernardo del Rosal ha recibido otras peticiones de amparo. Una por parte de unos padres preocupados por las "limitadas perspectivas de futuro" que tienen sus hijas en las filaes desde pequeñas, y de un grupo de mujeres a favor de que las cosas continúen igual.