Eduardo Vasco sitúa 'El castigo sin venganza', de Lope de Vega, en la Italia de Mussolini

La Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), que fundará Adolfo Marsillach en 1986, estrenó anoche El castigo sin venganza, de Lope de Vega. El director de la compañía, Eduardo Vasco, la ha situado en la Italia mussoliniana "para acentuar la tragedia". La obra, cuyas representaciones se iniciaron ayer en el teatro Pavón de Madrid, habla, y eso sí es de Lope, de un hombre maltratador que mata a su mujer y a su hijo por venganza, de los detentadores de poder capaces de mentir para seguir dominando en la jerarquía político social y de cómo la religión a veces se utiliza para disimular luchas económicas.

Es un importante texto del teatro clásico español, pero aún no lo había puesto en escena la CNTC. "No sólo está considerado como uno de los mejores títulos de Lope, también es uno de los mejores del barroco español, y desde luego es un título idóneo para ser pieza de repertorio de una compañía como la nuestra", señala el director, quien pretende crear un repertorio fijo para la CNTC.

El espectáculo cuenta con escenografía de José Hernández. Intervienen en el reparto 15 actores, entre los que se encuentran Clara Sanchís, Marcial Álvarez, Arturo Querejeta, Francisco Merino y Nuria Mencía.

El castigo sin venganza "nos habla del hombre despechado que mata a su mujer y a su hijo, el gobernante que oculta la verdad para conservar su puesto, una guerra económica que se disfraza de guerra religiosa y dos amantes que creen que su felicidad será eterna. Nada más actual", comenta Vasco, quien ha trasladado la acción a la Italia de los años treinta y cuarenta, aumentando la importancia del fondo político y aproximando el conflicto al espectador actual. Arturo Querejeta apunta que esta obra es "un ejemplo de cómo utilizando los hilos del poder éste se perpetúa por encima de todo tipo de escrúpulos morales y haciendo que la realidad quede oculta".

"Estamos ante una obra desoladora y bella cuyo origen lo encontramos en la tradición oral que recogían las múltiples novelas de Mateo Bandello que en muchas ocasiones inspiraron a Lope y otros contemporáneos suyos, aunque en esta ocasión el autor la españolizó introduciendo conceptos como el honor, la religión, la excusa perfecta, la envidia", dice Vasco de este texto que Lope escribió al final de su vida, en sus peores y más amargos años.

Pero son otros los aspectos que Vasco ha cuidado más de su puesta en escena: "La palabra y el actor, la belleza del texto y la intensidad de la interpretación". El director de la CNTC está, además, especialmente preocupado en consolidar el elenco y transmitir lo que va a ser la manera de trabajar de la CNTC en estos próximos años. Con este montaje, se pone en marcha un segundo elenco trabajando de manera estable. El primero, que estrenó en enero La entretenida, de Cervantes, bajo la dirección de Helena Pimenta, ya ha empezado a trabajar en un nuevo espectáculo (El viaje del Parnaso, de Cervantes) al tiempo que está de gira.