La Compañía Nacional de Danza estrena una obra del sueco Mats Ek

La Compañía Nacional de Danza estrena mañana en el Teatro Real Aluminio, la primera coreografía que el sueco Mats Ek crea expresamente para ella. Se representará hasta el día 30 junto a Herrumbre, un trabajo de Nacho Duato sobre la tortura, que se vio por primera vez en el Liceo de Barcelona en agosto. El teatro aprovechó su presentación para anunciar la creación de un abono de danza.

Mats Ek, que fue director artístico del Cullberg Ballet, tiene una estrecha relación con la Compañía Nacional de Danza (CND) a la que ha visto crecer. En 1994 ésta representó sus coreografías Hierba y Niños viejos y en 2002 Solo for two. "Es un placer trabajar para esta compañía tan creativa. Me admira su gran progresión y todo lo que ha conseguido Duato en estos 15 años", dijo Ek en la presentación ayer en Madrid de Aluminio.

Nacho Duato, director de la CND, contó más: "Lo veníamos hablando hace mucho tiempo, pero, debido a los numerosos compromisos de Mats en todo el mundo, no había podido hacerlo antes. Además, está bien que la compañía haya bailado antes tres trabajos suyos para hacer esta creación absoluta". Para Duato, premio Nacional de Danza 2003, Aluminio es "una maravilla, hecha a medida para los bailarines, una adquisición estupenda para su repertorio".

La pieza versa sobre la resistencia mental necesaria para evitar el estancamiento, para no dar las cosas por sentadas. Ek lo argumentó: "Yo cuando trabajo en el ballet necesito utilizar el drama y las historias épicas que son muy tentadoras. Y aquí he intentado que se hable de ello a través de la música, que me sirve de estructura para hacer la arquitectura de la coreografía". La partitura es una versión para orquesta de Shaker Loops, del compositor estadounidense John Adams (Premio Pulitzer de la Música 2003). "Tenía otra música en mente, pero escuché ésta y la sentí muy cerca de mis intenciones. No puedo contar mucho porque no he investigado sobre ella", señaló Ek sobre la música, que será ofrecida en una grabación.

Duato, que presentó en marzo ocho coreografías en el Châtelet de París, habló también de Herrumbre: "Es una reflexión sobre la tortura, y al final del ballet hay un pequeño homenaje al 11-M y a sus víctimas. Tenía la idea desde hace tres años y luego sucedió el atentado de Atocha y era inevitable que no se reflejase en este trabajo".

El coreógrafo, que hace unos días sacó a la venta el libro El placer por la danza (Editorial Síntesis), venía muy trajeado y explicó el porqué: "Esta mañana he tenido una entrevista con la ministra Carmen Calvo sobre la situación de la danza, la programación y las giras". No dio detalles. "Lo que quiero es que la compañía vaya todos los otoños a la Zarzuela, y en primavera, al Real, para que el público no se desoriente y no pase como la temporada que viene, que no estamos programados, aunque ya sacaremos una semanita ¿no?", afirmó con sorna mientras miraba al gestor del Teatro Real, Miguel Muñiz. Éste aprovechó la ocasión para informar de su pretensión de sacar a la venta abonos específicos para danza y bajar los precios de las entradas, inalcanzables para muchos aficionados.