Condenado a 113 años el asesino de los novios de Valdepeñas

La Audiencia de Ciudad Real condenó ayer a 113 años de prisión a Gustavo Romero Tercero por los asesinatos de los novios de Valdepeñas Ángel Ibáñez, de 24 años, y Sara Dotor, de 20, cometidos en 1993, y por el de Rosana Maroto, de 21 años, perpetrado en 1998. La sentencia también le condena por agredir sexualmente a las dos mujeres.

Durante cinco años la foto de Rosana Maroto apareció en programas de televisión y gasolineras con la palabra desaparecida. Su cuerpo había sido arrojado a un pozo por el ahora condenado. Él mismo condujo a la policía hasta allí después de ser detenido, en octubre de 2003, por el asesinato de los novios, ocurrido 10 años antes.

Por este doble crimen la Audiencia ha condenado a Romero a 60 años de prisión, a los que suma otros 12 de condena por la agresión sexual a la mujer, y cuatro por el delito de robo con intimidación. Romero amenazó a la pareja con una navaja para robarles, y terminó acuchillándoles. Primero, a Ibáñez, y luego, a su novia, después de abusar sexualmente de ella. Cuando cometió este doble crimen, el condenado estaba casado, tenía un hijo y estaba a la espera del segundo.

Cinco años después, en junio de 1998, asesinó a Rosana Maroto, con quien se cruzó por un camino de Valdepeñas cuando ésta paseaba en bicicleta. La Audiencia le ha condenado por este crimen a 25 años de prisión, y otros 12 por un delito de agresión sexual.

Del los 113 años de condena, sólo cumplirá 30 años, el máximo que establece la ley.

El portavoz de las familias de los novios, José Luis Olmedilla, declaró tras conocer la sentencia que no se debe contemplar para este tipo de personas ningún beneficio como la rebaja de la pena por buena conducta. "Queremos que cumpla íntegramente su pena, que no salga de la cárcel hasta que la cumpla", añadió.