Kaspárov, agredido con un tablero
Un supuesto admirador golpea al gran maestro ruso, que cree que lo hizo por móviles políticos
Un supuesto admirador golpeó en la cabeza con un tablero de ajedrez a Gari Kaspárov tras un mitin con grupos de jóvenes en Moscú el viernes por la noche, un mes después de su retirada como número uno del deporte mental para dedicarse a la política. Hay indicios de que el agresor no era un hincha desequilibrado, sino que actuó por móviles políticos.
"Me duele, pero no he cambiado mi programa para hoy, a pesar de la hemorragia y el hematoma. No voy a parar", dijo Kaspárov ayer al periodista alemán Frederic Friedel en una corta conversación telefónica entre dos reuniones. "Los encargados de la seguridad estaban cerca, pero no pudieron evitar la agresión porque todo fue muy rápido. Tras firmar un autógrafo en un tablero de ajedrez a quien creía un admirador, me di la vuelta para atender a otro, y entonces me golpeó el primero. A partir de ahora, reforzaré mi protección", añadió el ruso.
Kaspárov, líder del Comité Elecciones Libres 2008, declaró hace un mes a este periódico: "Puedo ser asesinado, pero lucharé contra [el presidente Vladímir] Putin". Ayer se mostró convencido de que su agresión había sido premeditada: "Fue una provocación. El agresor gritaba que le pegásemos, que llamáramos a la policía, que no le importaba. No le hicimos nada, sólo apuntamos su nombre y le dejamos marchar". Entre los asistentes al acto político había miembros del nuevo grupo de jóvenes Nashi (nuestro), al que diversos analistas y políticos rusos califican como "pro Putin" y atribuyen el objetivo de "provocar incidentes que disuadan a los jóvenes de acudir a actos de la oposición".
Además, el grupo Nashi presume de ser nacionalista, antiestadounidense e incluye entre sus enemigos a "los liberales". Kaspárov se define como liberal y mantiene estrechas relaciones con dos famosos políticos etiquetados como favorables a Estados Unidos: Vladímir Rízhkov y Borís Niémtsov. Tras entrevistarse con el primero de ellos en San Petersburgo hace una semana, el ajedrecista retirado desveló su estrategia: "La política rusa es hoy una ciénaga, desde la extrema izquierda a la extrema derecha. La situación es propicia para captar apoyos de todo tipo, que nos permitan controlar el 40% del Parlamento".
Sin embargo, sus probabilidades de fracasar son grandes porque Putin cuenta con muchos partidarios, sobre todo en las grandes urbes. Kaspárov, quien pronto viajará por varias regiones de su país, sigue siendo un ídolo para muchos rusos mayores de 30 años, que añoran sus históricos duelos con Anatoli Kárpov, símbolo de la vieja guardia comunista. Pero su influencia entre los jóvenes es casi nula. Para ellos, no es más que un deportista famoso convertido en político, a quien el viernes abrieron la cabeza de un golpe.
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