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Reportaje:

Trashumancia 'motera'

La fiesta del Gran Premio de España de motociclismo atrae a Jerez a 200.000 personas

Jerez, una ciudad tranquila de apenas 200.000 habitantes, se ve sacudida desde hoy por los decibelios y los centímetros cúbicos de las 50.000 motocicletas de todo tipo que, según la Dirección General de Tráfico, han puesto rumbo a la zona para asistir al Gran Premio de España de motociclismo. Como si de una ancestral tradición se tratara, la localidad jerezana y gran parte de la provincia de Cádiz se encuentran ya preparadas para recibir a las legiones moteras y hacer sitio a la peregrinación de aficionados en que se convierte cada año, y ya van 19, la prueba que se celebra en el trazado andaluz, donde este año, además, se inaugura el calendario del mundial.

Según los datos oficiales, unas 200.000 personas acuden a la llamada del circo de las dos ruedas, lo que supone doblar el número de habitantes de Jerez y alimentar al sector hostelero con unos extraordinarios ingresos. La estimación de Horeca, la patronal del sector en la provincia, sitúa ya en los 100 millones de euros la inyección económica que recibe la zona durante los tres días de afluencia a las carreras.

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Tráfico, alojamientos y diversión

La avalancha obliga a tomar medidas excepcionales de tráfico, alojamiento, ocio y seguridad. El dispositivo, en el que participan varias administraciones e instituciones, moviliza a más de 2.000 efectivos entre Guardia Civil, Policía Local, Cuerpo Nacional de Policía, Protección Civil, Bomberos y personal sanitario. Esta edición presenta varias novedades dirigidas sobre todo a evitar el caos circulatorio que la lluvia y una deficiente organización provocaron en 2004. Así, se ha construido en el exterior del circuito una nueva bolsa de aparcamientos gratuitos con capacidad para 6.000 plazas. De la misma forma, se ha abierto un nuevo acceso en la carretera A-382 Jerez-Arcos, frente a la venta La Cueva, que permitirá agilizar la entrada y permitir el aparcamiento en los terrenos del hotel Montecastillo, situados a las espaldas del complejo de velocidad. A eso se sumará la habitual medida de establecer un solo sentido de circulación en la carretera A-382 dependiendo de los horarios y de si los aficionados entran o abandonan el circuito. En 2006, este vial, que actualmente se encuentra en obras, ya estará desdoblado, con lo que se reducirá notablemente la congestión de tráfico que se registra cada año.

En el terreno del ocio, lo saben perfectamente los que alguna vez hayan acudido al Gran Premio, la diversión está garantizada. Aunque la fiesta se expande por toda la provincia gaditana, es evidente que Jerez y El Puerto de Santa María acaparan gran parte del protagonismo. Ambas ciudades tienen acotadas desde esta misma tarde lugares como la avenida Álvaro Domecq o la portuense Ribera del Marisco, donde tienen lugar las conocidas motoradas. Durante gran parte del fin de semana estos lugares, en los que las medidas de seguridad han ido incrementándose a lo largo de los años, se convierten en minicircuitos donde los moteros dan rienda suelta a su afición con espectaculares exhibiciones.

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