La coreógrafa Àngels Margarit presenta un solo poético sobre el cuerpo
La producción de la coreógrafa y bailarina catalana Àngels Margarit está jaspeada de solos. En estas piezas unipersonales (Solo para habitación de hotel; Corol.la; Peces mentideres son las más emblemáticas) Margarit realiza un trabajo de experimentación sobre diferentes aspectos del movimiento. El próximo jueves, la coreógrafa estrena Solo por placer, un "ensayo poético minimalista, un estudio sobre la escritura, el lenguaje y el registro del cuerpo" pensado para el Espai Lliure. La sala barcelonesa lo acogerá hasta el 10 de abril.
"He desarrollado una investigación muy distinta a las que había llevado a cabo en los anteriores solos. En éste no hay un hilo conductor, es muy fragmentado. Me he concentrado en pequeños estudios sobre las diferentes maneras de crear movimiento", describe Margarit. El elemento que lo relaciona íntimamente con sus demás trabajos es el hecho de ser un trabajo "muy físico, me gusta mucho la materia física". El espectáculo está inspirado en varios fragmentos "muy concretos" del libro de Georges Perec Especies de espacios. Tras su paso por Barcelona, del 12 al 14 de abril la pieza podrá verse en Madrid, en la sala Cuarta Pared.
La coreografía cuenta con música original de Joan Saura, colaborador habitual de Àngels Margarit, además de composiciones de Eric Mingus, sor María Keyrouz y Bach. El violonchelista Manuel Martínez del Fresno las interpreta en directo. "Es un solo acompañado", dice la coreógrafa a este respecto.
El suelo pintado de negro, cuerdas y una videoescenografía firmada por Dionís Escorsa habitan el espacio en el que se desarrolla este Solo por placer en el que Margarit plantea correspondencias "entre lo que se ve, lo que se escucha y lo que se palpa". Para este trabajo, la coreógrafa y bailarina ha escogido un título "un poco irónico". Y se explica: "Nos ponen las cosas tan difíciles que sólo me dedico a esto porque me apetece".
