Lesiones y tarjetas maniatan al Barça
Los azulgrana reciben al Betis con un central, sin medio centro y con Ronaldinho de capitán
Llega el Betis, tercero de la Liga y uno de los tres equipos que ha ganado al Barça, y el inventario en el Camp Nou es tan delicado que el capitán, Puyol, da síntomas de desesperación. Lesionado en un tobillo el pasado miércoles, en Belgrado, con la selección española, Puyol dio ayer un paso al frente y pidió a los médicos que le sometieran a una prueba para enfrentarse a los verdiblancos. Los doctores le mandaron para casa y no volverán a hablar del asunto hasta el próximo sábado, vigilia de la visita al Madrid.
No jugará Puyol contra el Betis. Ni lo harán Motta, Edmilson, Gabri, Larsson y Albertini, lesionados, ni el sancionado Márquez. Las perspectivas para el encuentro con el Madrid tampoco son esperanzadoras: puede que Puyol fuerce su reaparición y se supone que Márquez estará disponible, pero en contrapartida Xavi y Deco están a una tarjeta amarilla de la suspensión y hoy deberán prevenirse.
"Digan lo que digan, el Betis es más importante que el Madrid", coincidieron Deco y Xavi, deseosos de visitar el Bernabéu con los 11 puntos de ventaja con los que cuentan a falta de nueve jornadas para acabar el torneo. "No he oído a ningún jugador hablar sobre el Madrid durante la semana", subrayó el técnico, Frank Rijkaard; "los jugadores del Barcelona son inteligentes".
El plantel se exige la misma concentración que en Riazor, ante el Deportivo, y se supone que la hinchada acudirá en masa al estadio al ser la cita a las cinco. El Barça, que estará capitaneado por vez primera por Ronaldinho, considera vital el factor campo. Al respecto, se recuerda que sólo el Atlético ganó en el Camp Nou.
"El Betis está funcionando muy bien", admitió Rijkaard, que ha pasado a sus jugadores el vídeo de la derrota (2-1) en el Villamarín; "hemos estudiado sus movimientos y no hay dudas: es un buen equipo, con jugadores que marcan la diferencia en el ataque". Al Barça no le será fácil encarar a su segunda línea -Joaquín, Assunção, Fernando- y a los puntas -Edu y Oliveira-; entre otras razones, porque no cuenta con el medio centro titular y Oleguer es el único central disponible. Rijkaaard baraja varias opciones. Podría alinear a Gerard de pivote y reconvertir a un lateral zurdo en central, ya sea a Fernando Navarro o a Sylvinho, que ejerció como tal en el Celta. Navarro ha actuado de central en la selección sub 21, en el propio Barça y en el Albacete, y asegura estar listo pese a que sólo ha dispuesto de 43 minutos de juego en tres partidos de Liga y fue titular en la Champions en Donetsk, donde el Barça se descompuso. "Puedo aportar agresividad, ganas e ilusión", anunció.
La versatilidad le permite también a Gerard optar al puesto de medio centro o de central, en cuyo caso Van Bronckhorst podría actuar en la medular. Las opciones de Rodri y Damià, del filial, son escasas. "Ya lo tengo decidido", terció Rijkaard, tras advertir que nunca vio jugar a Gerard y Sylvinho como centrales.
"Hay que evitar que el Madrid se anime", sentenció Deco, al que no le preocupa la posibilidad de perderse el partido del Bernabéu; "antes que jugar en Madrid, quiero ganar la Liga y para ello es importante derrotar al Betis". Lo mismo piensa Xavi. "No soy un jugador al que le saquen tarjetas", afirmó sin dar importancia a que Pino Zamorano, el colegiado de hoy, el mismo del Mallorca-Sevilla, en el que se produjo el incidente de Javi Navarro con Arango, saca una media de seis cartulinas por partido.
"Ganando los partidos de casa, seremos campeones", zanjó Xavi. "Hay que reparar en el Betis", insistió Oleguer, sabedor de que tanto Belletti como Eto'o no sabían que el equipo verdiblanco es el tercero de la tabla. "Yo no miro hacia atrás", se justificó Belletti.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.