Unió modificará el 18 de junio los estatutos para celebrar congresos cada cuatro años

Unió Democràtica de Catalunya (UDC), el segundo partido de la federación CiU, convocó ayer un congreso extraordinario para el 18 de junio, con el objetivo de modificar sus estatutos. La principal modificación que se debe introducir es, según la dirección del partido, un cambio en la periodicidad de los congresos ordinarios. En vez de cada dos años, se celebrarían cada cuatro.

La periodicidad bienal de los congresos se ha revelado como un factor de inestabilidad interna. Implica mantener abiertos de forma casi permanente debates no sólo sobre la orientación política del partido, sino también sobre la composición de la dirección. No obstante, Unió lleva muchos años bajo la égida de su actual líder, Josep Antoni Duran Lleida, que en 1982 fue elegido por vez primera presidente del comité de gobierno.

La convocatoria del congreso extraordinario fue decidida ayer por el consejo nacional de UDC, reunido en un hotel de Barcelona. Al dar cuenta de la reunión, el secretario general del partido, Josep Maria Pelegrí, acusó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de modificar "a la baja" su compromiso de aceptar la propuesta de reforma del Estatut que se elabore en Cataluña. Acusó también a los ministros de Justicia y de Administraciones Públicas, Juan Fernando López Aguilar y Jordi Sevilla, de presionar para reducir sustancialmente el alcance del proyecto de reforma.

Frente contra el PSOE

Por esta razón, Pelegrí propuso la formación de lo que denominó "un frente catalán contra el PSOE", en el que invitó a integrarse al PSC. Asimismo advirtió de que serán los políticos catalanes en su conjunto los responsables de la frustración que pueda provocar en la ciudadanía un fracaso del proceso de reforma estatutaria emprendido hace ya 15 meses.

Aunque en el apoyo del PSOE radica la única posibilidad de que el proyecto de reforma sea aprobado por las Cortes, Pelegrí afirmó que "es incompatible un acuerdo entre los partidos catalanes

y el PSOE", y reclamó a los socialistas catalanes que "por patriotismo" se alineen contra sus compañeros del PSOE junto con los demás partidos catalanes.

El consejo nacional de Unió se mostró "escéptico" ante las líneas de la reforma fiscal señaladas por el vicepresidente económico, Pedro Solbes. "No hay estímulos para la productividad, no hay una fiscalidad menor para las empresas, no suprime el impuesto de sucesiones", dijo Pelegrí.

Los democristianos también enjuiciaron negativamente el anteproyecto de ley orgánica de educación presentado por la ministra María Jesús San Segundo. "Lamentamos que la consejera de Educación, Marta Cid, haya dicho que este anteproyecto deja margen a las competencias de la Generalitat, cuando en realidad lo que hace es dejarle sólo lo marginal", dijo Ramon Espadaler, presidente del consejo nacional.