El PSOE culpa al PP de haber atascado la zona norte con los nuevos barrios

El PSOE culpó ayer al Gobierno regional de ser el culpable del futuro colapso que puede sufrir la zona norte de Madrid por culpa de los desarrollos urbanísticos que ya están en marcha.

"El PP aprobó en solitario los PAU [nuevos barrios] sin preocuparse de las infraestructuras de transporte", denunció ayer el secretario de Ordenación del Territorio y Vivienda, Modesto Nolla.

El PSOE respondía así a la decisión de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, de paralizar la Operación Chamartín, también prevista para el norte, si Fomento no acomete las infraestructuras necesarias en la zona.El socialista Modesto Nolla considera que los nuevos desarrollos urbanísticos que ya están aprobados en la zona (los nuevos barrios de Sanchinarro, Montecarmelo y Las Tablas, y las cuatro torres de la Ciudad Deportiva) han sido obra del Partido Popular, que "ha hecho caso omiso a las advertencias de los socialistas respecto de su repercusión en el transporte".

Todos estos desarrollos urbanísticos, más los previstos en San Sebastián de los Reyes, Alcobendas y Algete, y junto a la Operación Chamartín, llevarán a la zona norte a 300.000 nuevos vecinos, según las previsiones del PP.

Pero la zona no tiene infraestructuras de transporte suficientes para recibir tal cantidad de personas y de sus correspondientes vehículos. El Gobierno regional anunció el pasado jueves su intención de modificar la actual ley regional del suelo para obligar al Ministerio de Fomento, propietario del 60% de los terrenos de la Operación Chamartín, a que construya las infraestructuras necesarias para dejar bien comunicada la zona. Si Fomento no lo hace, el Gobierno regional no le dará el visto bueno final a la operación. Tendrá que ser la Comunidad de Madrid la que emita un informe favorable a las infraestructuras de transporte previstas para que la operación pueda ponerse finalmente en marcha.

Esperanza Aguirre pretende que el Gobierno central construya la radial de peaje Madrid-Burgos o el cierre de la M-50 con las plusvalías obtenidas por la Operación Chamartín. Este desarrollo está paralizado actualmente por el Ministerio de Fomento a la espera de aumentar el número total de pisos baratos (según lo aprobado cuando el PP gobernaba en el Ejecutivo central, de 16.000 viviendas, tan sólo 1.500 iban a ser sociales).

La propuesta del Gobierno regional de condicionar un desarrollo urbanístico a que estén garantizadas las infraestructuras de transporte está dirigida a los proyectos levantados sobre suelos de sistemas generales (terrenos ferroviarios, del aeropuerto, de Defensa...). Por tanto, la Operación Campamento, proyecto urbanístico para construir 7.000 viviendas sociales sobre suelo del Ministerio de Defensa, también podría quedar paralizada si el Gobierno central no construye las infraestructuras de transporte necesarias. "Esperanza Aguirre arrebata al Ayuntamiento de Madrid la capacidad de decisión, entorpece la labor del Gobierno de España y torpedea la construcción de vivienda protegida en Madrid", criticó Nolla.

Para el político socialista, "cuando el Gobierno de Rodríguez Zapatero se dispone a poner en marcha la Operación Campamento con 7.000 viviendas protegidas y a modificar la Operación Chamartín a fin de incorporar un mayor número de viviendas protegidas, Esperanza Aguirre decide sabotearlas".