Polémica en Suecia por el aumento del presupuesto para seguridad de la familia real

El rey Carlos Gustavo de Suecia ha solicitado un aumento de 4,5 millones de coronas en la adjudicación anual que recibe para aumentar la seguridad personal de los miembros de su familia. La solicitud ha sido comentada en diferentes tonos por los medios y en general, si bien nadie se opone -los contribuyentes suecos que son los que pagan no tienen poder de decisión en el asunto-, ha levantado algunas reticencias. En primer lugar porque la oficina nacional de control de gastos públicos ha llamado la atención al rey por no haber rendido cuentas adecuadamente de los 96 millones de coronas (aproximadamente 10 millones de euros) que la casa real recibió para sus gastos el año pasado. Se advierte que no ha habido una especificación sobre cómo se ha distribuido ese dinero.

Recientemente, la prensa informaba que sólo la princesa Magdalena había duplicado de dos a cuatro el número de sus custodias después de que un empresario fuera secuestrado en Gotemburgo cuando se dirigía a su trabajo. Habida cuenta de que las principales ocupaciones de la princesa son las de salir de compras a las tiendas exclusivas y frecuentar algunos lugares nocturnos de diversión, esa misma prensa se pregunta si no sería sensato limitar la asidua concurrencia de los jóvenes de la familia real a esos lugares, que por su propia naturaleza suponen imprevistos adicionales a veces peligrosos, cosa que ha demostrado la experiencia. Si se recuerda que a un jubilado sueco que vive en una residencia de ancianos se le dio medio huevo duro en el desayuno por los ahorros que hacía el municipio o comuna, los gastos reales pueden parecer a los ojos de muchos un tanto excesivos.-