El mareo del AVE

Vuelve de nuevo a estar de actualidad el tema del enlace ferroviario proyectado entre Madrid y Lisboa.

Ahora es el país vecino el que muestra su preocupación por las modificaciones que quiere introducir el Gobierno español y con las que los portugueses no están conformes. Su presidente, Jorge Sampaio, ha pedido al Gobierno de José Sócrates que exija el cumplimiento del acuerdo firmado en la localidad portuguesa de Figueira da Foz en noviembre de 2003.

Es un nuevo toque de atención en este tema tan debatido, pactado y modificado tantas veces y que ha dado motivos para muchos debates y colaboraciones de los medios de comunicación.

Después de una espera que va siendo larga, la madeja sigue enrollada por motivos diversos desde que se conociera el proyecto de comunicación ferroviaria entre Lisboa y Madrid a través de trazados de alta velocidad. No se conoce todavía el comienzo del final, que sería la definitiva definición de la clase o modalidad del tren a emplear, el presupuesto total con partidas presupuestarias definidas, la financiación y, sobre todo, el inicio de las obras.

Todo se va alargando, primero por la dilación de una de las partes en la toma de decisiones sobre el trazado y las condiciones del AVE/RAVE, en sus dos denominaciones; la velocidad , si va a ser mixto o no. Luego fueron las diversas modificaciones habidas y por haber que no le gustaban a la otra parte contratante las que llevarían a nuevas negociaciones en un nuevo intento para buscar la solución final para que los trenes pudieran tomar la salida lo más pronto posible, a la velocidad elegida para que las capitales nacionales puedan estar unidas en un máximo de tres horas hacia el año 2010, ¿o es después?

¿Se termina aquí todo el proceso y gestación de esta gran obra de infraestructura que unirá dos países que necesitan entenderse mejor y tener vías de colaboración más eficientes para solventar con rapidez problemas que benefician en mucho a todos sus ciudadanos.