LÁGRIMAS SOBRE UNA ROSA.
Florentina García Zapata vivió ayer un momento muy duro. Se subió al mismo tren en el que un año antes murió su hija, Angélica González, de 19 años, en la estación de Santa Eugenia. Florentina llevaba una rosa roja que depositó en un pequeño jardín, a las afueras de la estación.
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