París 2012 recibe protestas de grupos ecologistas y contrarios a los Juegos Olímpicos

La carrera de los Juegos Olímpicos de 2012 no se ganará hasta el último momento, la tarde del 6 de julio en Singapur, cuando los miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) aprieten sus botones en el Centro de Convenciones del lujoso y legendario hotel Raffles. Quedan ya menos de cuatro meses para ello y aunque muchos ya tienen decididos sus votos desde mayo pasado, todos los detalles importan. Y especialmente en los grandes favoritos, París y Madrid, que salieron en cabeza del corte de las cinco finalistas. Madrid fue la primera ciudad visitada por la Comisión de Evaluación del COI y todo fue una balsa de aceite. París no ha pasado un solo día sin sobresaltos. La comisión no valorará esta vez el proyecto, pero sí informará de lo que ha visto y percibido en directo, desde el clima de protestas sociales, que se iniciaron con los estudiantes el mismo día de su llegada y acabaron con la huelga general del jueves, hasta las dos manifestaciones que se producirán también hoy, y quizá más graves, porque se dirigen directamente contra la candidatura el último día de sus trabajos.

Ayer, cuatro miembros de la Comisión -que no tuvo que recibir a nadie en Madrid- debieron atender durante 45 minutos a dos asociaciones ecologistas, representantes de más de 400 de la región de París. Estos grupos protestan por el intento de construir el llamado Domo en el Bois de Boulogne. El Domo es un pabellón cubierto para 15.000 personas que albergaría el yudo y el badminton. Es un problema muy polémico y negativo siempre a ojos y oídos de los miembros del COI, muy sensibles a cuestiones de medio ambiente.

Tras comer ayer con el primer ministro Jean Pierre Raffarin, que se comprometió a un pacto social para compensar la mala imagen de las protestas, y cenar en el Palacio del Elíseo con el presidente, Jacques Chirac, los inspectores presenciarán hoy dos manifestaciones contra la organización.

En Roland Garros se manifestará el colectivo contra el Domo, cuyo presidente ha dicho estar a favor de los Juegos, "pero no a cualquier precio". Por otra parte, un movimiento denominado "antipublicitario", se presentará frente al Ayuntamiento. "Será en contra de los Juegos como nos son vendidos actualmente, de forma mercantil. Es un no a la competición llevada al extremo", dice el portavoz de este grupo que ha adoptado el lema "Nooooon", un No con cinco oes en alusión a los aros olímpicos. La última piedra en el zapato de París 2012.