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Reportaje:

Más que dibujos japoneses

El VI Salón Manga reúne en Jerez a cientos de aficionados a la cultura nipona

La ciudad de Jerez, famosa en el mundo por sus vinos, es conocida en muchos lugares como la tierra del sol de Andalucía embotellado. En estos días, sin embargo, se convierte en un pequeño reducto del país del sol naciente gracias a la sexta edición de un certamen dedicado al manga y al anime, nombres por los que se conoce al cómic japonés y a los dibujos animados nipones. El VI Salón Manga reúne durante todo el fin de semana en el palacio de exposiciones y congresos de IFECA a cientos de aficionados a este mundo, la mayoría menores de 30 años, pero a lo largo de las ediciones ha derivado en todo un tributo a la cultura japonesa en sus diversos aspectos.

Así, los distintos talleres ya no se limitan al dibujo manga y abordan otras cuestiones como el idioma japonés, la cocina, el origami (papiroflexia), el go (una disciplina nipona parecida al ajedrez) y los juegos de rol. Esta oferta se completa con exhibiciones de artes marciales, proyección de películas y series de animación, y más de una veintena de expositores en los que se pueden encontrar camisetas, cómics, amuletos, artículos de coleccionista e, incluso, disfraces. Entre las novedades, destaca un espacio dedicado a un evento típicamente japonés como el de la Fiesta de las Estrellas, para cuya celebración se ha instalado un tablón de deseos, una caja de ofrendas y un jardín zen, ya que en esta festividad los nipones escriben sus deseos en papel y después los cuelgan de árboles y plantas.

La Asociación Juvenil Otaku Schin (Alma de aficionado) es la impulsora y organizadora del encuentro. Para su presidenta, Rocío de Cos, los dibujos y la animación son una forma más de aprendizaje sobre la cultura y el costumbrismo japonés. El manga, asegura, acumula cada vez más adeptos: "Viene gente de la provincia de Cádiz y de toda Andalucía y mañana que es el día gordo llegarán de Madrid, Barcelona, Valencia, Galicia, con lo que poco a poco estamos convirtiéndonos en un salón de ámbito nacional". Los profanos en la materia quizá hayan visto alguna vez, sin saberlo, una de estas producciones. Series como Heidi y Marco están consideradas como clásicos del manga y el anime, un movimiento que ha convertido en míticas otros dibujos animados más actuales como Dragón Ball o Doraemon.

El manga, sin embargo, también cosecha sus detractores, que consideran que los dibujos japoneses fomentan, especialmente, la violencia y el sexo como señas de identidad. En el certamen jerezano, una asociación de defensa y promoción de esta cultura, Adame, vende camisetas en las que se puede leer El manga no es peligroso, la ignorancia sí. "El cómic japonés es como las películas, las hay violentas, para niños, pornográficas, las hay buenas y malas. De esta forma queremos refrendar que el manga lo hay de todo tipo y no supone ningún peligro", comentaba Iñaki Pueyo, presidente de este colectivo. Para Pueyo, "llega a ser casi una fiebre lo que hay por el mundo japonés, ya no es sólo el manga, son sus costumbres, sus modelos de vida, tradiciones, su moda o los videojuegos".

La afición extrema por este mundo se puede comprobar con sólo dar un paseo por el salón, donde abundan los jóvenes disfrazados de sus personajes favoritos. Juan Ignacio, de Cádiz, se presentó ayer en IFECA vestido de Link, uno de los protagonistas del videojuego The Leyend of Zelda. Una serie de ninjas llamada Naruto, que sólo se puede seguir por Internet, había inspirado por otra parte los trajes que vestían Eduardo y Agustino, que llegaron ayer a Jerez procedentes de Málaga.

La temática de estas producciones de animación es variada y muy peculiar. Eduardo explicaba no sin pasión el argumento de Naruto: "Trata de un chaval que está en una escuela de ninjas, es muy mal estudiante y quiere llegar a ser el ninja de mayor rango de la aldea para que todos reconozcan su poder, pero lo rechazan porque tiene un demonio dentro. Entonces, a partir de ahí, hay un montón de personajes que van interactuando entre ellos y estamos esperando todavía para conocer el final". Los seguidores del manga reconocen que para ver una de estas series animadas no sólo es necesaria la afición, sino también una paciencia a prueba de los centenares de capítulos que componen cada entrega. Algunos, incluso, las siguen en idioma japonés, pero con subtítulos en español.

La mayoría de los asistentes a la cita reconocían ayer que, pese a su demostrada devoción por esta cultura, no han tenido nunca la oportunidad de pisar suelo nipón. El VI Salón Manga también ofrece soluciones para ese problema con un expositor de una agencia de viajes especializada en rutas por Japón.

Mercado de coleccionistas

Las empresas que exponen sus productos en el VI Salón Manga suelen tener los mostradores atestados de jóvenes ávidos por comprar sus cómics favoritos, hacerse con el póster soñado y adquirir esa película que no logra encontrar en los establecimientos comerciales más al uso. Futurama, una librería valenciana especializada en estos productos, se encuentra por quinto año consecutivo en la muestra. Según Nuria Vera, una de sus propietarias, "gracias a no se sabe qué el manga ha conectado con una juventud que hace cinco o diez años no tenía ningún tebeo, ninguna historieta a la que acogerse". El sector, asegura, está "encantado" con este movimiento que, en su opinión, gusta especialmente al público femenino. "Esa famosa leyenda negra de que las mujeres no leen cómics es, como ves, totalmente incierto y desde los tebeos de los años cincuenta y sesenta los editores habían abandonado ese campo, que vuelve a estar en auge", manifestó.

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