Los Delinqüentes vuelven arropados por Bebe y Gualberto

El verde rebelde vuelve es el título un tanto surrealista del nuevo disco del grupo jerezano Los Delinqüentes. Un disco importante por su innegable atractivo y por el hecho de significar el renacimiento de la banda tras la repentina muerte de su cantante, Miguel Ángel Benítez, el pasado verano. En su nuevo disco han contado con colaboraciones de empaque: Kiko Veneno, Rafael Amador, Gualberto, Diego Carrasco, Bebe. "A todos los conocíamos de Jerez, menos a Bebe. Han sido nuestras referencias desde pequeños", afirma Diego Pozo Ratón ante la atenta mirada del otro delinqüente, Marcos del Ojo Canijo.

El inicio del disco es ya toda una declaración de intenciones: "Éste es el show de los rateros garrapateros / desde los Jereles pa' cantarte, compañero, / ritmo venenoso, animales con sonido, / contigo y conmigo venceremos enemigos". "Nuestra música nace en la calle, es música de la calle, música garrapatera, y garrapatero quiere decir guapo, de buen rollo". Las dos voces se entremezclan constantemente formando una sola opinión. "Hacemos rock and roll a nuestra manera, pero, como venimos de Jerez, se ha de notar".

Y notarse se nota, sobre todo por la presencia abrumadora de la rumba y de sonoridades nada alejadas del flamenco. "Nunca hemos dicho ni diremos que hacemos flamenco. No somos gitanos y en nuestras familias se cantaba flamenco, pero escuchábamos a Pata Negra y a Kiko Veneno mezclados con Jimi Hendrix, los Beatles o Janis Joplin. Eso es lo realmente bueno: escuchar mucha música, toda la música".

Traidores a la pureza

A Delinqüentes les quedan lejos las polémicas que tuvieron que vivir sus tan mencionados Pata Negra o Veneno cuando se les consideraba traidores a la pureza flamenca. "Nosotros no hacemos flamenco, así que los puristas no tienen nada que hacer con nosotros. A lo más, hacemos rumba, pero la rumba es cubana y se hace en Cataluña y en Andalucía y las tres son diferentes. A pesar de eso nos hace gracia que se hable de pureza en el flamenco cuando los palos que se dicen puros están desde siempre muy mezclados. Y no hablemos de los cantes de ida y vuelta. Todas las músicas están mezcladas, el jazz, la clásica... Rimsky-Korsakoff escribió música que suena a española".

Otro punto que caracteriza a Delinqüentes desde su primer trabajo y que aquí queda nuevamente reflejado es el peso de sus letras, que pueden pasar de lo realista a lo fantasioso sin solución de continuidad. "Nos gustan los textos surrealistas, pero siempre con un mensaje de felicidad. A menudo dejamos los significados abiertos para que cada uno saque sus propias interpretaciones. Curiosamente, aquí siempre se habla de nuestras letras y creemos que son importantes, pero el año pasado estuvimos en el MIDEM de Cannes y allí nadie nos entendía, pero la gente disfrutaba y bailaba igual. A nosotros nos gustaba Dylan y hasta que no nos metimos a fondo con el inglés no sabíamos lo que decía".