Sin bajar la guardia
Otras destacadas novedades de la reforma del Pacto de Estabilidad son las siguientes:
- Alertas en bonanza. Es la parte preventiva de la reforma. Los Estados se comprometen a conseguir superávit y a reducir la deuda pública en época de bonanza económica. Si no, la Comisión podrá lanzar contra ellos alertas y avisos públicos. A los que no hayan conseguido sus objetivos personalizados, se les exigirá que reduzcan su déficit al menos en medio punto porcentual del PIB cada año. El porcentaje será más elevado en tiempos de vacas gordas y podrá ser inferior en época de vacas flacas. Si no cumplen esta norma, los Gobiernos afectados tendrán que explicarlo y, aun así, la Comisión podría lanzar contra ellos advertencias y avisos. Además, los Estados se abstendrán en tiempo de bonanza de alegrías fiscales.
- Reformas estructurales. Tanto al definir los pasos que un país debe dar para recuperar el equilibrio presupuestario como al permitir desviaciones "temporales" en el déficit en algunos casos, el Consejo de la UE tendrá en cuenta las reformas estructurales que haya lanzado el país afectado. Pero con tres condiciones: deberá tratarse de reformas profundas, de impacto positivo para la sostenibilidad futura de las finanzas públicas y sólo cuando se trate de reformas en los sistemas de pensiones y de sanidad.
- Pensiones. Se tendrán en cuenta de forma muy especial los casos de países que hayan incurrido en déficit públicos excesivos debido a profundas reformas de sus sistemas de pensiones. Polonia, Hungría y Eslovaquia han hecho mucho hincapié en este capítulo.
- Deuda vigilada. A partir de ahora, la UE ejercerá una mayor vigilancia sobre los países con elevada deuda pública (Italia y Bélgica en primera línea). Se anima a la Comisión a que ejerza la posibilidad legal vigente de lanzar procedimientos de déficit excesivo contra quienes tengan una deuda superior al 60% del PIB.
- Estadísticas creíbles. Grecia envió estadísticas erróneas a Bruselas desde 1997 hasta 2003 y así pudo entrar en el euro y evitar después el procedimiento de déficit excesivo que sufre desde hace sólo unos meses. Los 25 quieren estadísticas creíbles y, para evitar casos como el griego, dejan abierta la posibilidad de sancionar a quienes engañen.
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