Un juez da la viudedad a una inmigrante pese a que el marido no cotizaba
Un juez de Barcelona ha concedido a una inmigrante marroquí el derecho a cobrar pensión de viudedad tres años después de la muerte de su marido, y pese a que el hombre no estaba dado de alta en la Seguridad Social cuando falleció de un cáncer de huesos. La sentencia establece que Aicha A. tiene derecho a la pensión, ya que su esposo no estaba dado de alta porque llevaba casi dos años sufriendo "ingresos hospitalarios", realizando "quimioterapia" y sin poder desarrollar actividad alguna.
A pesar de la enfermedad del hombre, la Seguridad Social le retiró la concesión de la invalidez porque no había cotizado suficientes años. Para que su esposa pudiera cobrar la viudedad, el hombre tenía que haber cotizado un mínimo de 15 años. Sin embargo, el titular del Juzgado de lo Social número 12 de Barcelona ha decidido la concesión de la pensión a la mujer tras realizar una lectura "humanista" de la ley.
La Seguridad Social ha anunciudo que piensa recurrir la sentencia.
