Sanz tuvo que ser escoltado

El presidente provincial del PP de Cádiz y portavoz parlamentario, Antonio Sanz, vivió la noche del pasado viernes uno de los episodios más amargos desde su retorno a la política gaditana al verse obligado a abandonar por la puerta de atrás, escoltado por seguridad privada y entre insultos y abucheos el edificio donde se celebró el congreso popular de Chiclana (Cádiz, 70.000 habitantes).

El medio centenar de militantes que increparon a Antonio Sanz son afines a los concejales Rafael Manzorro y Beatriz Verdugo, que impugnaron el cónclave al impedirles la dirección popular presentar una lista alternativa a la oficial y porque, según denunciaron, en las votaciones se incumplieron algunos estatutos del PP. La dirección del PP de Cádiz condenó los insultos a Sanz.

Nicolás Aragón -hombre de confianza de la dirección del PP pese a que fue ex militante de Juventudes Socialistas e ingresó en la formación popular hace sólo cuatro meses- fue elegido nuevo presidente del PP de Chiclana al encabezar la única lista.

Antonio Sanz había informado por la mañana que impediría la concurrencia de la candidatura liderada por Rafael Manzorro por "no presentar los apoyos suficientes". En esta lista iba como número dos Beatriz Verdugo, quien se rapó el pasado martes la cabeza en señal de protesta por las cortapisas que, en su opinión, estaba imponiendo la dirección provincial del PP de Cádiz a la lista en la que participaba y por como número dos y por el trato "inmoral" que, a su juicio, está recibiendo de la dirección que preside Antonio Sanz. Verdugo refutó ayer nuevamente a Sanz y aseguró que presentaron los avales necesarios.

Con todo, la concejala popular lamentó el incidente que sufrió Sanz. "Me parece realmente lamentable que nuestro presidente haya tenido que salir por patas, de esa forma, quizás porque ha sido engañado o manipulado por alguna persona que le convenció de que nosotros no contábamos con apoyos. Me da mucha pena lo que ocurrió y no lo hubiese deseado en ningún momento. Lo siento muchísimo", dijo Verdugo, quien justificó la impugnación del congreso porque, según denunció, muchos militantes votaron sin estar al corriente en el pago de las cuotas y porque algunos afiliados no recibieron la convocatoria del congreso, como exigen los estatutos del PP.

Sorpresa

Antonio Sanz declinó ayer pronunciarse sobre este incidente. En su lugar lo hizo el vicesecretario de organización del PP de Cádiz, Daniel Nieto, quien mostró su sorpresa por la impugnación del congreso y condenó los insultos a Sanz. "No podemos permitir ninguna manifestación de violencia, aunque sea verbal, porque en la política, como en la vida, las formas son muy importantes", dijo. "No entendemos cómo sucedió eso. Es el único pero que podemos ponerle a la jornada del congreso. Esas manifestaciones subidas de tono por el enfado de algunos militantes no pueden acabar en malas formas", lamentó.

Nieto evitó valorar si prosperará la impugnación o si el PP sancionará a los militantes que increparon a Antonio Sanz. "Será el Comité de Derechos y Garantías el que deba decidir sobre ambos asuntos", dijo. Con todo, expresó su "extrañeza" por la denuncia de los militantes de que algunos afiliados votaron sin estar al día en el pago de sus cuotas. " Los compañeros que han preparado el congreso comprobaron y examinaron con todo rigor los avales y condiciones particulares de los afiliados", afirmó.