Alonso: más coche, más prisa
El piloto asturiano, con un bólido mejorado, es más exigido por su escudería y alabado por sus rivales
Dispone de un coche más rápido que el del año pasado, tiene más experiencia y también más prisa. Fernando Alonso se presenta en la parrilla de salida del Mundial más largo de la historia -19 grandes premios- enfocado desde diferentes escuderías y decidido a apretar el acelerador como nadie. Desde Ferrari hasta Williams lo tienen enfilado, y en su propia casa, Renault, se le presiona. No se arruga el piloto asturiano. A sus 24 años, con 51 grandes premios a cuestas, una victoria, 8 podios y 114 puntos acumulados en sus tres temporadas en el Mundial, Alonso, siempre cauto, ya no contemporiza. "Sí, tengo prisa por ganar. Quiero hacerlo cuanto antes y, sobre todo, con Schumacher en la pista. El primer campeón sin él en la pista no tendrá tanto mérito".
"Quiero ganar cuanto antes, y sobre todo con Michael Schumacher en la pista"
Para dar respuesta a su ambición, Alonso necesita un coche más rápido y fiable que el del año pasado. Durante los últimos meses ha trabajado a fondo en el desarrollo del nuevo R25. El motor puede desarrollar entre cinco o diez caballos más que el del año pasado. En Renault se tiene la esperanza de que los bólidos del resto de escuderías hayan perdido entre 15 y 20 caballos respecto al año pasado porque los motores tendrán que aguantar el doble de kilómetros respecto a 2004. "Estoy contento, pero todavía nos falta. Creo que estaremos sólo un poco por detrás de los coches más potentes como Ferrari y Honda", asevera Alonso. "La sensación es buena. Yo pensaba que, al tener que duplicar el kilometraje, el coche perdería mucho agarre y potencia. Sin embargo, es más fácil de conducir, responde muy bien a los cambios de reglajes y tiene más potencia. Aunque nos falta un pelín de fiabilidad para no tener problemas. Tenemos que mejorarlo".
Alonso ha trabajado también en las salidas, un aspecto en el que el año pasado sobresalió y que le permitió ganar varias posiciones en bastantes grandes premios. Pero esta temporada el reglamento también ha cambiado en ese aspecto y el arranque, en lugar de semiautomático como entonces, tiene que ser totalmente manual. Las series de entrenamiento largas, a un ritmo muy elevado y conservando en buen uso los neumáticos ha llamado la atención de la competencia de Renault. "Los coches que van bien en invierno no necesariamente tienen que ir bien en Australia. Lo que está claro es que el que va mal en invierno no va a ir bien después. Los neumáticos, con el calor, tendrán una mayor degradación".
La ambición de Renault esta temporada es máxima y la presión sobre Alonso también. Patrick Faure, el presidente del equipo, ya ha expresado la necesidad de que los pilotos de la marca azul y amarilla ganen de manera regular. El director del equipo, Flavio Briatore, considera que Alonso puede doblegar a Schumacher como en su día lo hicieron Hill, Hakkinen y Villeneuve. "Alonso", dice Briatore comparándolo con Schumacher cuando ganó dos títulos con él en la escudería Benetton, "puede hacer lo mismo que hizo Michael en 1994. Llegó en el momento adecuado porque ya no existía la fuerte competencia que había antes con Senna, Mansell y Prost".
La competencia no escatima elogios a Alonso, pese a que muchos suenan a coba interesada. El propio Schumacher ha destacado a Renault. "A tenor de lo reflejado en las pruebas, Renault y McLaren pueden ser mis principales rivales, aunque no excluyo ni a BAR ni a Honda". Mark Webber, que esta temporada pilotará un Williams, también destaca la rapidez de los Renault durante los entrenamientos de pretemporada. Alonso, tras la mala experiencia con Jarno Trulli, compartirá la escudería esta temporada con el italiano Giancarlo Fisichella. Se trata de un piloto con 141 grandes premios a sus espaldas y una victoria, que regresa a Renault tras su paso por Jordan y Sauber.
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