Nieve y lesiones en Los Pajaritos

"Aquí está un poco duro, pero ya que hemos venido, jugamos". Así de expresivo se mostró Puyol cuando fue invitado por el colegiado, Esquinas Torres, a inspeccionar el estadio de Los Pajaritos junto a Velasco, el capitán del Numancia poco antes de iniciarse el partido. "El área del gol sur está helada", corraboró Carles Naval, delegado del Barcelona, "pero el partido se jugará".

Por la mañana, 40 operarios del Numancia retiraron la nieve que cubría el campo de Los Pajaritos, tras la intensa nevada que por segunda vez en cuatro días había caido sobre Soria durante la madrugada del sábado.

Durante todo el día los termómetros apenas superaron los cero grados puntualmente y a la hora del partido no pasaron de los 3 bajo cero.

El frio dejó el campo duro como el cemento en la zona más prácticable y el gol sur estaba absolutamente congelado. Los jugadores del Barça no utilizaron botas especiales, pero todos usaron guantes para protegerse del frio, excepto Xavi y Puyol. El capitán fue el único que jugó con camiseta de manga corta; por contra, Belletti se cubrió el cuello con una protección de tela térmica y Ronaldinho saltó al campo con pantys. Antes de empezar, se los arrancó a tirones, aunque no quedó claro si lo hizo a instancias del colegiado o por comodidad.

El sorteo de campo favoreció a Velasco, capitán del Numancia, que escogió portería. Por eso, Valdés defendió durante el primer tiempo la portería del área congelada. Vestido con pantalón largo, resbaló en la primera jugada. No pasó nada. Media hora después, lo hizo Belletti y del golpetazo que se dió en un punto intermedio entre el glúteo y el sacro, se lesionó. Rijkaard tuvo que a sustituirle por Albertini. Después Giuly, tras golpearse con un rival, también se fue lesionado, como Juanlu, que fue retirado en camilla.

La elección del color del balón generó numerosas quejas entre los aficionados que se dieron cita en Los Pajaritos. La primera parte se jugó con un balón de color blanco, que complicaba muchísimo el seguimiento del juego. En la segunda mitad se cambió de balón y se jugó con otro, amarillo.

Los dos goles del encuentro se marcaron en la porteria del Gol Sur, la que estaba peor, pero no puede decirse que el mal estado del terreno de juego tuviera una incidencia directa en esas jugadas. El gol del Numancia, marcado por Juanlu, se fraguó en una expectacular tijera que se coló entre las manos y las piernas de Valdés. El del empate llegó tras un saque de esquina lanzado por Xavi al primer palo, que remató Marquez.

El méxicano lleva tres goles en la Liga y dos en ese tipo de lances. Con el de ayer, el Barça iguala los 7 tantos marcados el pasado curso desde una esquina,y 4 logrados en las últimas seis jornadas.