"No es malo que el Consell tenga contrapoderes provinciales: son un límite a tentaciones centralistas"

Pregunta. Parece que la influencia del Consell sólo llega hasta Almenara y el túnel del Mascarat.

Respuesta. Es una percepción falsa, pero que existe. Y por lo tanto, algo tiene que querer decir. La Generalitat está invirtiendo en la provincia de Castellón y la de Alicante muchas veces más que en la de Valencia. Esa percepción deberíamos combatirla y no sólo con publicidad. Probablemente tiene mucho que ver con el sentimiento.

P. A lo mejor también contribuye que la geografía orgánica del PP no se corresponda con la administrativa.

R. Ésa es una pescadilla que se muerde la cola. ¿Qué fue antes? ¿El huevo o la gallina? Todos los gobiernos de la Generalitat normalmente han tenido contrapoderes provinciales.

Y me atrevo a afirmar que no es malo que suceda así. Esos contrapoderes, avalados por las diputaciones son un límite a una tentación centralista que casi sin querer pudiera tener el Consell.

P. Las declaraciones del presidente de la Cámara de Alicante, Antonio Fernández Valenzuela, que denunció que Valencia se lleva todas las inversiones frente a Alicante, ¿alimentan estas hogueras?

R. El presidente de la Cámara de Alicante sabe muy bien lo que hace cuando realiza estas declaraciones. Sabe muy bien el efecto que puede producir y es muy consciente de las consecuencias que puede tener, lo que quiere decir, en primer lugar, que el efecto que persigue no existe y, en segundo lugar, que busca crear un clima político determinado. Él sabrá por qué.

P. ¿No hay que enmarcar esas declaraciones en el pulso interno del PP?

R. En absoluto. El pulso interno del PP ha terminado, afortunadamente. Hemos vivido un momento de cambio profundo y ese cambio ha supuesto alguna crisis que ya se encuentra resuelta.

P. ¿Qué ocurrió entre Camps y Zaplana?

R. Lo que sucede entre todo sucesor y sucedido. Digamos que nada que no sea humano.

P. ¿Le salió rana?

R. ¿Quién a quién? Al contrario, en este cuento no hay ranas: todos son príncipes.

P. ¿Usted es cristiano o volteriano?

R. Más volteriano que cristiano.

P. ¿Cuántas pulseras lleva?

R. Me las tengo que contar. Una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho y nueve.

P. ¿Son amuletos, exvotos...?

R. Todo lo que conlleve la partícula ex quiere decir que ha dejado de existir. Son votos, no exvotos. Votos que espero seguir teniendo, y en todo caso una afirmación estética de un pepero que sigue luchando por mantener viva la razón por la que se hizo pepero.

P. ¿Le queda cuerda para rato?

R. Incluso me queda cuerda hasta para ahorcarme.