El PSOE respalda la protesta de los vecinos contra el túnel de la M-30 norte

Los dirigentes socialistas Rafael Simancas y Trinidad Jiménez acudieron ayer al barrio del Pilar para apoyar a los vecinos de la calle de Monforte de Lemos, bajo la cual se construirá en un futuro uno de los mayores túneles de la reforma de la M-30. Los vecinos temen convertirse en un nuevo Carmel (el barrio barcelonés en el que se han abierto dos socavones por las obras del metro). Simancas pidió a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que revise su decisión de eximir al Ayuntamiento de la declaración de impacto ambiental para esa obra.

Rafael Simancas, portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, afirmó: "La situación es evidente que existe y es negativa para la calidad de vida de los vecinos e incluso para la estabilidad de los edificios anexos a la obra". Y añadió: "Le diremos a la presidenta Aguirre que le pida a su subordinado en el partido Alberto Ruiz-Gallardón que rectifique, que abandone este proyecto megalómano que no responde a los intereses generales y que puede generar gravísimos perjuicios. Que escuchen a la gente, que no quiere estas obras".

La portavoz en el Ayuntamiento, Trinidad Jiménez, que vestía los mismos colores que los vecinos portaban en sus pancartas -amarillo y negro- para pedir "no más coches en la M-30", explicó que apoya a los vecinos "porque tienen toda la razón". Argumentó que ésta es una obra "innecesaria que se podía haber realizado en otro lado y no a tres o cuatro metros de los edificios". "Los vecinos tienen miedo de que sus casas se vean afectadas. Desgraciadamente tenemos ejemplos de cómo edificios afectados por obras acaban sufriendo problemas gravísimos de muy difícil solución", declaró Jiménez, sin citar los ejemplos.

Tala de árboles

Durante el recorrido de Simancas y Jiménez, los vecinos corearon gritos utilizando el barrio barcelonés de El Carmel como ejemplo de lo que no quieren ser. Este barrio de la capital catalana está convulsionado por los derrumbes causados por las obras del metro. Jiménez dijo que espera que el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, "reaccione, rectifique", y no ponga en marcha un proyecto que "arriesga no sólo la tranquilidad de los ciudadanos, sino su convivencia". Y agregó: "Aquí se van a talar cerca de 1.000 árboles que los vecinos han tardado 30 años en ver crecer y que son su único espacio de paseo".

La obra del by-pass norte, un gran túnel que pretende servir de atajo a la avenida de la Ilustración, no ha comenzado ni previsiblemente lo hará en esta legislatura. Según Urbanismo, sus plazos dependen del inicio de la Operación Chamartín, que lleva años bloqueada.

El paseo de los dirigentes socialistas se convirtió en multitudinario: visitaron a carniceros, fruteros, pescaderos y pasteleros del mercado municipal. Jiménez resaltó que "se tiene que tener en cuenta" qué va a ocurrir con los vecinos cuando las obras empiecen a invadir el parque norte, el único pulmón del barrio del Pilar, y cómo van a seguir adelante los comercios durante los tres años que durarán los trabajos. Simancas señaló que las obras afectarían a dos hospitales y a 130 edificios de viviendas, y denunció el gasto "espectacular" para el Ayuntamiento. Un gasto que luego, dijo será "tapado" por el alcalde con "leyes ad hoc poco justificadas".