El Santander se convierte en la primera entidad española que gana más de 3.000 millones

Emilio Botín, presidente del Grupo Santander, presentó los resultados de 2004 con un optimismo desbordante. "Son los mejores en los 147 años de historia del Santander", afirmó. El grupo ganó 3.136 millones, un 20,1% más que el año anterior, gracias al tirón del negocio en España y Europa, mientras que el beneficio de Latinoamérica cayó un 2,6%. La entidad dedicó las plusvalías del ejercicio, 831 millones, a cubrir el coste de las prejubilaciones, a amortizar anticipadamente fondos de comercio y a una provisión de costes no previstos en la compra de Abbey, cuyas cuentas no se incluyeron en los resultados.

Botín estaba orgulloso de la Ciudad Grupo Santander de Boadilla (Madrid), "el mejor campus financiero del mundo", donde presentó los resultados por primera vez. En el patio principal del complejo, bajo una gran cúpula de cristal y rodeado de pequeñas encinas, presentó las cuentas de 2004, que convierten al Santander en la primera empresa española que supera los 3.000 millones de beneficio. No obstante, los 3.136 millones ganados se quedan algo por debajo de lo anunciado por los analistas, que lo situaron por encima de los 3.200. El dividendo total con cargo a 2004 será de 0,3332 euros, un 10% más. En Bolsa, el efecto fue nulo: repitió cotización, cuando el Ibex subió el 0,93%.

"Son unos resultados excelentes. Hemos vuelto a superar nuestros objetivos gracias a un fuerte impulso comercial en todos nuestros negocios y un estricto control de costes", afirmó Botín.

Los créditos crecieron un 18%, y los recursos gestionados de los clientes, sin contar el Abbey, un 13%. Por áreas de negocio, destaca la banca comercial europea, que obtuvo 2.120 millones, un 20,36% más. La división de gestión de activos y banca privada logró 351 millones, un 9,87% más, y la de banca mayorista consiguió 331 millones, un 47% más.

Latinoamérica, peor

La banca comercial de Latinoamérica obtuvo un beneficio neto de 1.036 millones, un 2,43% menos, "por la fuerte inversión realizada este año y la caída del dólar. Sin este efecto, Latinoamérica habría crecido un 7,4%", aclaró Francisco Luzón, consejero director general. En Brasil, el grupo ganó 685 millones, un 2,3% menos, y en México, 332 millones, un 18,4%, al descontar la participación del Bank of America, que tiene el 25% del Serfin. En Chile, el Santander ganó un 11,3% más. A tipos constantes, el volumen total de negocio aumentó un 25% y la cuota de mercado avanzó hasta el 11,6%.

El sexto banco británico, Abbey, adquirido el 15 de noviembre pasado por el Santander, fue una de las estrellas de la conferencia. Botín reconoció que "está peor de lo que esperábamos en capacidad comercial, por lo que el potencial de crecimiento es mucho mayor". Alfredo Sáenz, vicepresidente y consejero delegado, suavizó estas afirmaciones explicando que "básicamente está como esperábamos". "Es una gran franquicia mal explotada", añadió. "Con la implantación de nuestros sistemas y la nueva organización, mejorará en ventas, dejará de perder ingresos y reducirá los costes".

Sáenz anunció que el Abbey reducirá 217 millones de costes este año en lugar de los 144 anunciados y disminuirá la plantilla en 3.000 empleos este año y no en tres ejercicios, como estaba previsto. Tampoco estaban previstas las provisiones de 600 millones realizadas "para más ajustes de futuro y por prudencia, después de hacer la auditoría interna". La compra del Abbey ha supuesto una bajada de la ratio de capital de máxima calidad al 5,36%, frente el 6,14% de 2003. El Abbey ganó 46 millones de euros, después de que el grupo le restara 374 millones para dotaciones. Este año aplicará normas de contabilidad británica y no las españolas.

Botín reconoció que cerrar 2.000 oficinas tras la fusión de Santander y el BCH "fue un error importante que no volveremos a hacer. La prueba es que en América Latina hemos comprado bancos sin cerrar sucursales". De hecho, el Santander abrirá cien oficinas al año hasta 2007. Anunció importantes acciones comerciales en Alemania e Italia, donde el banco trasladará el modelo de negocio. A continuación, afirmó que "uno de los grandes retos de Europa es la creación de un verdadero mercado único sin barreras, en el que la banca española será ganadora". Sin citarlo, Botín se refirió a los problemas que está teniendo en Italia para aumentar su participación en el San Paolo-IMI y pidió que todos los Gobiernos "sigan el ejemplo del Reino Unido y de España, que han demostrado tener sus fronteras abiertas a las compras".