Varios jugadores mintieron sobre el dopaje en 'la Juve', según el juez

El jefe de los servicios médicos del Juventus, Riccardo Agriccola,utilizó todos los recursos posibles para obtener mejoras en las prestaciones de sus futbolistas, entre ellos el uso de la eritropoietina (EPO). Así se desprende al menos de la exposición de motivos -300 páginas depositadas ayer en el tribunal de Turín- de la sentencia por la que el juez Giuseppe Casalbore condenó en noviembre pasado a dicho doctor a un año y diez meses de reclusión por fraude deportivo y suministro, sin objetivos terapéuticos, de fármacos de forma peligrosa para la salud.

El proceso judicial por el dopaje enmascarado, pero sistemático, desde 1994 hasta 1998 de los jugadores de la Vieja Señora, entre ellos los franceses Zidane y Deschamps, el alemán Koehler o el italiano Del Piero, se cerró a la italiana. Se absolvió a todos los implicados, excepto al médico, y el club no se vio sancionado ni privado de ninguno de los trofeos ganados en el periodo en cuestión: tres Ligas y una Copa de Europa.

Ahora, sin embargo, el escándalo recobra su fuerza al trascender que, en las motivaciones del fallo, el magistrado sostiene que algunos futbolistas mintieron en su intento de exculpar a Aggriccola. El caso extremo, según Casalbore, es el de Torricelli, cuya versión de los hechos fue "probablemente construida", lo que da pie a una posterior investigación. Tacchinardi también falseó la naturaleza de uno de sus problemas físicos, lo que puede "dar lugar a delito". Otros criticados son Lombardo, Vialli, Amoruso, Roberto Baggio, Ferrara, Inzhagi, Montero y Peruzzi, cuyas manifestaciones fueron "vagas y poco convincentes". En definitiva, el juez invita a la fiscalía a que indague sobre los testimonios dados en la causa.

La absolución del administrador delegado de la Juve, Antonio Giraudo, tan sólo se debió, afirma Casalbore, a que las pruebas contra él, relativas al pago de la EPO suministrada, eran "incompletas e insuficientes".

El caso se destapó tras la acusación pública por parte del técnico Zdenek Zeman, ahora al frente del Lecce, en el sentido de que los clubes italianos parecían farmacías.