El nuevo temporal de frío y nieve causa el tercer gran colapso circulatorio del año

La nieve, el hielo y el viento volvieron a sembrar ayer el caos en las carreteras vascas y navarras. Con el recuerdo aún fresco del temporal sufrido a finales de enero, ambas comunidades volvieron a enfrentarse a otra jornada de adversa meteorología, caracterizada por los graves problemas en la red viaria, con cortes, abundantes salidas de calzada, retenciones y accidentes. Se trata del cuarto temporal de nieve y frío que sufren Euskadi y Navarra en lo que va de año. Aunque el de ayer no resultó tan virulento como el de finales de enero, la red de carreteras se colapsó por tercera vez en apenas cuatro semanas, sobre todo, a primeras horas de la mañana. Se trata de la peor racha de la última década, según los datos del Departamento de Interior.

Los quitanieves y los equipos de emergencia se tuvieron que emplear a fondo para mantener abiertas las comunicaciones, algo que resultó muy complicado debido a la existencia de abundantes placas de hielo. El mercurio del termómetro se hundió en algunas zonas hasta los -12º, las temperaturas más bajas de todo este invierno. La persistencia de la nieve y el hielo obligaron a cerrar al tránsito de todo tipo de vehículos numerosos puertos de la red secundaria y, en algunos momentos, las principales conexiones entre las capitales vascas. Interior prohibió la circulación de autobuses y camiones durante la mañana incluso en la red principal.

Trece colegios cerraron sus puertas en Euskadi y otros nueve centros en Vizcaya y veinte en Álava sufrieron algún tipo de incidencia por problemas en el transporte. Renfe tuvo que suspender en Álava todos los servicios regionales y mantuvo abiertas con dificultades las grandes líneas.

En Guipúzcoa, el frío convirtió en la madrugada del martes el tramo entre Oiartzun y el peaje de Irún de A-8, la autopista que une esta localidad fronteriza con Bilbao, en una especie de pista de hielo, por lo que las autoridades se vieron obligadas a prohibir de forma intermitente el tráfico hasta primeras horas de la mañana en ambos sentidos de circulación para facilitar el trabajo de los quitanieves. La N-I sufrió también cortes técnicos a partir de las 8.30 con el fin de limpiar el alto de Etxegarate. Los quitanieves funcionaron también durante todo el día por la autovía de Navarra, la A-15, una de las vías más afectadas por la anterior ola de frío, que ayer funcionó con normalidad y en algunos puertos de la red secundaria, en los que hubo que transitar con precaución.La mayoría de los trastornos se concentraron en las primeras horas de la mañana.

Los problemas se fueron disipando en Guipúzcoa conforme avanzaba el día, cesaron las nevadas y subieron las temperaturas. Ello facilitó que la Ertzaintza rescatara a una joven atrapada en el monte entre la niebla y la nieve, en Errezil. Sin embargo, las malas previsiones de tiempo para los próximos días han llevado al Instituto Vasco de la Mujer-Emakunde a suspender la entrega de sus premios, prevista para mañana en Pasaia.

En Álava, los problemas se acumularon en la N-240 a la altura del Puerto de Barazar, la autovía de Altube y algunos tramos de la N-I, como el que une Miranda con Navarra. Estas carreteras sufrieron cortes intermitentes debido a accidentes de camiones. Ello provocó que cientos de funcionarios del Gobierno que viven en Bilbao y se desplazan en autobús para trabajar en Vitoria no llegaran en muchos casos antes de las diez y media de la mañana. Peor suerte corrió la reunión de la Mesa del Parlamento, que se tuvo que suspender debido a que el presidente, Juan María Atutxa, no pudo acudir por el temporal. Las principales líneas de autobuses no pudieron normalizar la situación hasta la tarde. En Vitoria, el Ayuntamiento esparció 40 toneladas de sal.

A las complicaciones que ocasionó el temporal en la red viaria y en la vida ciudadana en general, se añadió otra preocupación: el riesgo de que Vitoria y sus alrededores sufran riadas debido a la lluvia y un rápido deshielo. Los dos embalses del sistema Zadorra se mantienen en conjunto al 80% de su capacidad, en el límite del aconsejable para prevenir posibles inundaciones. De las dos presas, la de Ullíbarri, la que se encuentra más próxima a Vitoria roza el 90% de su capacidad. El pasado sábado, la Confederación Hidrográfica del Ebro ordenó que se iniciase el desembalse de Ullíbarri para rebajar la cota. El Ayuntamiento mantiene a la ciudad en estado de alerta ante el riesgo de inundaciones.

El temporal provocó grandes problemas en la madrugada y a lo largo de la mañana en Vizcaya. La nieve y especialmente el hielo llegaron hasta el área metropolitana, con el cierre parcial de uno de los accesos a Bilbao, el alto de Santo Domingo. Las zonas más conflictivas fueron los puertos de Sollube, Urkiola, Dima, Bizkagana y Trabakua, que estuvieron cerrados gran parte del día. En el alto de Autzagane, que une el interior con la costa, la vía permaneció cortada en la noche del lunes durante cuatro horas y media. La fuerte nevada se registró sobre las 20.00 y la máquina quitanieves no llegó hasta la medianoche, lo que dejó atrapados a centenares de conductores al pie del alto.

El temporal de nieve del año en Navarra alcanzó esta vez el centro y sur de la comunidad foral con gran virulencia. Además de los graves problemas existentes en el norte de la región y en la autovía de Pamplona a Vitoria, las carreteras de Pamplona a Jaca y Pamplona a Logroño sólo estuvieron transitables con cadenas.

Información elaborada por Eduardo Azumendi, Maribel Marín, Mikel Muez y Alberto Uriona.