Un 'narco' confiesa que Vioque le encargó matar al fiscal Zaragoza
El acusado invoca sus "convicciones religiosas" para negar la imputación
El narcotraficante venezolano Fredy Tratales admitió ayer ante la Sección Quinta de la Audiencia de Madrid que el abogado Pablo Vioque le pagó 10.000 euros para que contratase a un sicario que asesinase al teniente fiscal Antidroga Javier Zaragoza. Momentos antes, Vioque había negado tajantemente que quisiera asesinar al fiscal, dado que sus "convicciones religiosas" le impiden siquiera imaginarlo.
Pablo Vioque, el conocido abogado de narcos gallegos que ya ha sido condenado en firme a 18 años de cárcel por narcotráfico y que ahora se enfrenta a otra pena de 12 años de prisión tendrá muy difícil levantar el testimonio de su compañero de la prisión de Soto del Real (Madrid) Fredy Tratales, quien ayer, tras un confuso testimonio, acabó reconociendo, a preguntas del presidente del tribunal, Arturo Beltrán, que Vioque le encomendó que contratase a una persona "para eliminar" al fiscal Antidroga Javier Zaragoza.
Hasta entonces, Vioque había proclamado su inocencia y protestado por la imputación de querer matar al fiscal que le acusó ante la Audiencia Nacional, pero hacia el que, según dijo, "sólo tenía motivos de agradecimiento" por no haber pedido su ingreso en prisión mientras se instruía su primer proceso por narcotráfico. "¿Qué gano yo, salvo si soy un enfermo, mandando asesinar al señor Zaragoza? ¿Es que no iba a sentarse otro fiscal para acusarme?", preguntó Vioque.
Pero la lógica del argumento no encajaba con el resto de su declaración, según la cual a Tratales apenas le conocía de haber pasado juntos en prisión "unas 40 horas" durante el último trimestre de 2002. Tiempo suficiente al parecer para que Tratales, que huyó de la cárcel después de un permiso, recibiese 10.000 euros de Vioque "para montar un negocio de ganadería en Venezuela", según su benefactor.
El dinero de Vioque
Y es que Vioque admitió que en la prisión repartía dinero a espuertas, cantidades de 200 o 300 euros "para ayudar a esposas o hijos enfermos" de otros presos, o para compensar favores como que le lavaran la ropa. Lo hacía a través de un bufete de abogados. Repartía tanto dinero que ni siquiera pudo precisar cuánto recibió Tratales, presuntamente a través de la abogada María Ángeles Samaniego, para la que el fiscal pide cinco años de cárcel: "Ordené que no le dieran más de 15.000 euros, pero no me extraña que con este desbarajuste le dieran más. La abogada dice que le dio 23.000 euros. El dice que cobró 10.000. No lo sé", concluyó Vioque.
Durante su declaración, Vioque no olvidó esparcir el ventilador dejando caer que entre sus abogados estuvieron el ex diputado del PP Jorge Trías, el juez excedente Javier Gómez de Liaño o el ex fiscal general del Estado Eligio Hernández, que le abandonaron cuando estalló el caso Zaragoza. También mencionó la rivalidad entre Gómez de Liaño y el juez Baltasar Garzón, "que me procesó, supongo que en cumplimiento de su deber".
Tratales, para el que el fiscal pide 12 años de prisión, se desdijo de toda su declaración sumarial en la parte que le incrimina en haber aceptado el encargo de Vioque. Según explicó, él nunca tuvo intención de matar a Zaragoza, además de "a un abogado y a dos gallegos", por lo que percibiría en total 60.000 euros. Pero contactó con el hoy testigo protegido Gustavo, quien le propuso "estafar 60.000 euros" a Vioque haciéndole creer que cumplirían su encargo, aunque no pensaban "hacer nada".
El juicio continuará hoy con el interrogatorio de los otros cinco acusados.
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