El fútbol se une contra el racismo

Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el deporte, anunció ayer que clubes de fútbol, jugadores, entrenadores y árbitros firmarán, "en breve", un protocolo de medidas para luchar contra el racismo y la xenofobia, aunque no avanzó castigos concretos para los infractores. "Se van a endurecer las sanciones al máximo, desde el ámbito federativo y desde la Administración", explicó Lissavetzky tras reunirse con José Luis Astiazarán, presidente de la Liga de Fútbol; Ángel María Villar, presidente de la Federación; Gerardo González Movilla, presidente de la Asociación de Futbolistas españoles, y Javier Durán, miembro de la Comisión Nacional Antiviolencia.

"El fútbol mueve pasiones, pero hay que actuar para que nadie intente utilizar un espectáculo bonito y positivo como altavoz de manifestaciones racistas", explicó Lissavetzkyel que confía en que el protocolo permita dar el "salto a la integración de los inmigrantes". Varios campos españoles han sido escenario en las últimas jornadas de abucheos hacia jugadores negros como Eto'o, del Barça, Kameni, del Espanyol, o Kome, del Getafe. Tras la firma del protocolo, se tomarán "medidas estructurales" para atajar la situación y se utilizarán "los informes del coordinador de seguridad, así como todos los medios técnicos existentes" para controlar e identificar a los infractores.

El secretario de Estado para el deporte no descartó una reforma de la Ley del deporte "a medio plazo" para solucionar el problema. "Eso tiene unos plazos largos en el tiempo por los trámites y mientras vamos a aprovechar lo que tenemos ya legislado", añadió.Lissavetzky también pidió ayer que se favorezca la integración de los inmigrantes dentro de las competiciones de aficionados para evitar la formación de "guetos deportivos" por "vacíos o lagunas legales". Los inmigrantes en situación irregular no pueden ser inscritos en las ligas de aficionados.