Los universitarios trabajan más pero el 30% en puestos no cualificados
La tasa de paro entre los universitarios es tres veces inferior a la del resto de la economía española, aunque un 30% están empleados en puestos de menor cualificación, según un informe presentado ayer al Rey.
El Rey conoció el informe tras recibir en audiencia a los miembros del patronato de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CyD), al frente de la cual está la presidenta de Banesto, Ana Patricia Botín.
El informe, titulado "La contribución de las Universidades Españolas al desarrollo", despertó el interés del Rey, quien estuvo durante una hora con los miembros de CyD en una audiencia "extraordinariamente positiva", según dijo a Efe una de las patronas de la Fundación, Isabel Attkinson.
El estudio da cuenta del papel de la Universidad en España, que supone el 1,2 del Producto Interior Bruto y emplea a 235.000 personas para formar a uno de cada veintisiete españoles.
La participación de los universitarios en el mercado laboral es "favorable", pues asciende al 80% frente al 50 del resto de la población, aunque el informe detecta "exceso de oferta de plazas" en titulaciones de humanidades y ciencias experimentales, y "déficit" en ciencias de la salud.
Además, según CyD, existen "carencias cualitativas", entre ellas, el "bajo contenido práctico y la ausencia de competencias que vayan más allá de los contenidos técnicos de la profesión, tales como capacidad de liderazgo, creatividad, capacidad de gestión o expresión escrita y oral".
El informe también llama la atención sobre los servicios universitarios de búsqueda de empleo, que sólo han conseguido trabajo a menos del 10% de los alumnos, y destaca que las empresas no están "cerca" de estos centros, ya que un tercio de las compañías, especialmente las pequeñas y medianas, no considera a esta institución como "motor de desarrollo".
Los datos más positivos del estudio son para la investigación universitaria, que aglutina el 30,9 del total de gastos dedicados a I+D y genera más del 60% de los artículos españoles publicados en revistas científicas, lo que supone un 2,4 del total mundial y coloca a España en el noveno puesto en producción científica publicada.
Con todo, la productividad de las investigaciones es escasa, ya que, entre 2001 y 2001, se solicitaron sólo 21 patentes y se crearon 116 empresas, una cifra muy inferior a la mayoría de los países de la Unión Europea.
Más recursos, incentivar la relación universidad-empresa y cambiar los planes de formación para incorporar enseñanzas que aseguren la inserción laboral de los universitarios son algunas de las recomendaciones que propone el estudio.
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