El PSOE acusa a Esperanza Aguirre de liderar la derecha "más extrema"
El Partido Socialista de Madrid (PSM) está "preocupado" por la deriva radical que, según los socialistas, está tomando en la Comunidad de Madrid el PP y especialmente su presidenta, Esperanza Aguirre, quien, "envuelta en turbias tramas y escándalos urbanísticos, ha decidido, desde hace tiempo, encabezar el sector más extremo de la derecha madrileña, confundiendo su papel como responsable institucional con el de dirigente de un partido derechista", según un comunicado hecho público ayer por la Ejecutiva Regional del PSM.
El PSOE madrileño pone un ejemplo para apoyar su crítica: "El deterioro absoluto de servicios públicos como la educación, la sanidad, las pensiones y los asuntos sociales"."Esta radicalidad se evidencia en la relación y complicidad que el Gobierno de Aguirre parece tener con las tramas urbanísticas y los especuladores inmobiliarios de nuestra región, que están provocando el incremento del precio de la vivienda a cantidades inalcanzables para la gran mayoría de los ciudadanos y, paralelamente, produciendo pingües beneficios a los de siempre, a unos pocos instalados en la cultura del pelotazo multimillonario rápido y fácil y que desprecian la ley y a las normas", afirma el comunicado.
Los socialistas señalan las supuestas irregularidades urbanísticas registradas en municipios como Pozuelo, Boadilla, Tres Cantos y Majadahonda, que "muestran con claridad hasta qué punto Aguirre y su Gobierno están en el centro de la toma de decisiones".
Además, el PSOE lamenta "la dañina y permanente confrontación institucional encabezada por Aguirre, no sólo contra el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, sino también contra la inmensa mayoría de los municipios de la región". Y subraya que esto se manifiesta "con especial virulencia con el Ayuntamiento de Madrid, con cuyo alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, mantiene [Aguirre] una encarnizada batalla debida a razones exclusivamente internas del PP". El partido que encabeza Rafael Simancas acusa al PP de tener una "actitud antipatriota, nociva, indecente y claramente perjudicial para los intereses de la ciudadanía".
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