La insuficiente competencia en el sector servicios dispara los precios

La escalada de precios de los productos alimentarios, de ocio y cultura y de la vivienda explican la mayor parte de la diferencia de inflación catalana con el conjunto de España, que se sitúa en una media anual de 0,3 puntos. Economía achaca esta situación a la "insuficiente competencia" en el sector servicios -entre otras razones-, una denuncia que han lanzado reiteradamente varios organismos internacionales respecto a la estructura comercial.

La inflación es uno de los grandes hechos diferenciales de la economía catalana con respecto a la española. La diferencia de precios es de poca magnitud, pero muy persistente a lo largo del tiempo: 0,3 puntos anuales desde hace 10 años o, lo que es lo mismo, una diferencia acumulada de 3,6 puntos entre 1995 y 2004. El problema es especialmente grave con respecto a la Unión Europea: la diferencia se incrementa, en ese caso, hasta los 1,3 puntos anuales, lo que puede causar problemas porque la evolución de los precios "afecta a la competitividad", explicó ayer el consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells, en la presentación del estudio Evolución de la inflación en Cataluña y España, 1995-2004.

Tres cuartas partes de los productos que componen la cesta de la compra son más caros en Cataluña que en España. Pero la diferencia es especialmente elevada en alimentación -en particular, en el caso de los productos cárnicos-, ocio y cultura y el alquiler de viviendas, que concentran el 60% de la diferencia de precios entre Cataluña y España. Si se añaden educación y vestido y calzado, esa cifra supera el 80%. El informe detalla que una parte de la diferencia "se explica por el proceso de distribución: por los márgenes comerciales y el transporte".

Castells anunció ayer la creación de un grupo de expertos que se encargará de lanzar propuestas para limar la disparidad de precios, que lastra gravemente la competitividad de la economía catalana. Pero el informe proporciona ya algunas pistas sobre los principales problemas que deberían solucionarse. La fundamental es que Cataluña reproduce agudizado el comportamiento dual de la industria y los servicios. El sector industrial registra escasos incrementos de productividad, pero ha hecho "un gran esfuerzo por contener márgenes", según el estudio, lo que implica "una fuerte disciplina de precios". Es decir: la industria es un sector poco inflacionista, algo que no se puede decir del sector servicios.

Comercio

"Favorecidas por la insuficiente exposición a la competencia, las actividades terciarias han podido mantener una tendencia alcista en los márgenes empresariales", explicó la directora general de Programación Económica, Maria Antònia Monés. "Las actividades de comercio y reparaciones, sanidad, y educación privada y concertada son las que muestran un comportamiento más inflacionista en la fase de producción" con respecto al conjunto del Estado, señala el estudio. En todas ellas se advierten bajos crecimientos de productividad y el empuje de los márgenes empresariales "ha ejercido una presión al alza de los precios".

La conclusión relativa a la falta de competencia en el sector servicios que apunta el informe de Economía coincide con las reiteradas denuncias lanzadas tanto por Bruselas como por varios organismos internacionales en relación con la estructura del comercio en Cataluña.

Junto a ese factor, el informe destaca que la política monetaria expansiva de la Unión Europea -con bajos tipos de interés que favorecen el impulso de la demanda interna- perjudica a países inflacionistas como España.

En Cataluña, además, el turismo "presiona los precios al alza en mayor medida que en el conjunto de España", sostiene Economía. El sector turístico se convierte así en "un elemento adicional de presión de la demanda", que repercute de forma especial en algunos grupos de gasto.

El estudio se centra en los precios de Cataluña y España, pero Castells proporcionó también datos relativos a la Unión Europea. El titular de Economía explicó que la mayor diferencia con respecto a la media europea "se explica, en parte, porque los precios siguen siendo más bajos en términos absolutos en Cataluña". De esta manera, el proceso de convergencia económica "ha ido acompañado de una convergencia también en precios", dijo el consejero. En el caso de las importaciones, la evolución de los precios "ha ejercido incluso cierto freno a las tensiones inflacionistas", explicó Monés.

Castells no quiso concretar las medidas que pondrá en marcha Economía para enjugar la diferencia de precios entre Cataluña y España, y se remitió a las conclusiones del grupo de expertos, que estarán listas el próximo 31 de marzo.