Gallardón da luz verde al anillo de túneles bajo los cuatro futuros rascacielos de la Castellana

El gobierno municipal aprobó ayer la convocatoria de un concurso para la construcción del anillo de túneles que distribuirá el tráfico bajo los cuatro rascacielos que van a levantarse en los terrenos de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, en el paseo de la Castellana. Las obras de lo que los técnicos llaman "pequeño Azca" o Azquilla comenzarán "a mediados de este año", costarán 120 millones -el Ayuntamiento pagará 99,2 millones, y los propietarios de las torres, el resto- y durarán 30 meses. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, rechazó que haya que revisar el proyecto tras el incendio del edificio Windsor (un rascacielos la mitad de alto de los que se proyectan), que se asienta sobre el auténtico Azca.

"Esas torres [las cuatro que se construyen sobre la antigua Ciudad Deportiva] estarán dotadas con los más modernos y exigentes sistemas antiincendios, y el anillo de tráfico subterráneo que se va a construir recogerá todos los criterios que garantizan la máxima seguridad. No hay por qué modificar este proyecto", afirmó Ruiz-Gallardón. El alcalde anunció el acuerdo tomado por el gobierno municipal el mismo día en que anunciaba la demolición "inmediata" del edificio Windsor por la "ruina inminente" en la que ha quedado tras el incendio del pasado día 12.

El Windsor se asienta sobre la zona comercial y de negocios llamada Azca, surcada en el subsuelo por una red de túneles que dan acceso a los diferentes puntos comerciales. En los primeros días tras el incendio, cuando se hablaba del riesgo de que la torre se viniera abajo, muchos señalaron el peligro de que un desplome afectara a esos túneles, que de hecho se cerraron inmediatamente al tráfico (el acceso sigue parcialmente cortado).

Los técnicos de la Concejalía de Urbanismo llaman Azquilla a este segundo anillo de túneles, mucho más extenso y complejo que el Azca original, que dará acceso a las oficinas de los cuatro rascacielos y pretende descongestionar la circulación en el norte de la Castellana. El anillo enlazará directamente las calles de Sinesio Delgado y de Monforte de Lemos con el nuevo túnel de Pío XII. Además, el proyecto incluye la construcción de un túnel exclusivo para los autobuses públicos que conectan la capital con los municipios del norte a través de la A-1 y la M-607, que circularán bajo tierra hasta la plaza de Castilla y la estación de Chamartín.